La hermana Gregoria nos despierta a las 7h, baño a medias, el agua está helada, desayuno. Charlo con ella sobre el mundo que nos rodea. Está al día de lo que ocurre.
Salimos hacia Tihuanaku a las 8 h. en bus conducido por dos chóferes militares. Paramos en El Alto para comprar agua. Miguel tiene problemas de espalda. ¿Causa? Subir y bajar maletas de los buses, no suele ayudarle nadie, solo algunas mujeres. Cuesta entender la poca colaboración de algunos… Le ve el joven médico boliviano que nos acompaña. Recomienda antiinflamatorios y descanso. Imposible viajando en bus. Paramos en Yakca Paka, aridez profunda debido a los 4050 metros de altura. Hermoso cielo, nubes espectaculares.
Llegamos a las ruinas mayas, impresionantes por lo que representan, civilización ancestral de hombres doctos, sabios. Es el centro más importante espiritual de América Latina, del hombre americano. Charlamos con la gente del lugar, representantes de todas las étnias (34)que han venido a nuestro encuentro para compartir una plegaria, una ofrenda a la Pacha Mama, fuego, cantos, humo…abrazos. También nos acompaña el Senador Cornejo, encantador. Debió venir Evo Morales pero no lo hizo. Parece que los lugareños no le pusieron demasiado empeño. Pediremos aclaraciones. Modificamos la fecha para llegar a Bolivia a petición suya. Es preciso que alguien explique porque no nos recibió, ni nadie de su Gobierno.
Hablé con Cris González no pudimos vernos. Tal vez en Santiago donde pasarán el fin de año. Ojalá.
Comemos en el restaurante La Cabaña, y con nosotros el chamán principal que nos acompañará a Punta de Vacas. De nuevo nos bendice.
Hemos cambiado de bus, se paró, se rompió. Por suerte llegamos arriba, al primer destino. Supone un nuevo cambio de equipaje, maletas a bajo, y de nuevo arriba del nuevo bus para viajar hacia Desaguadero.
El nombre viene dado por la salida de un río del lago Titicaca. Hermoso paisaje, llamas, casitas, hierbas, montañas, grandes cordilleras, algunas nevadas.
Dejamos el bus, debemos bajar de nuevo los equipajes. Pasamos la frontera con carros-bici que nos conducirán al otro lado. Otro bus nos aguarda, subimos maletas para viajar a Puno-Perú. De nuevo problemas con Miguel en el paso fronterizo. Un colombiano y un mejicano narcotraficantes, peligrosos, tienen su mismo nombre y nacieron en la misma fecha. Cada paso de frontera es una epopeya, le toman cópia del pasaporte, le hacen fotos. Ha sido una epopeya.
Subimos al bus a las 5 de la tarde en dirección Puno. Campos áridos de tonos ocre, pastos, animales, tierra rojo oscuro dibujan un nuevo panorama.
De los 16 miembros del EB, 4 viajaran al Machu Pichu, Federica, Pietro, Mauricio y Cecilia.
El paisaje se modifica al llegar a Puno, más verde, mejores cultivos, casitas más cuidadas. Paro obligado, pis-pepsi cola -aqui no existe la coca cola-. Seguimos dirección Arequipa, largo trayecto amenizado solo por el buen humor del EB, que no atiende al cansancio de las 6 horas que de nuevo le esperan. En Arequipa nos alojamos en el Club Internacional, mujeres en una habitación, hombres en otra. Un baño, agua fría, NO toallas, NO papel higiénico. Llegamos entrada la noche, nadie atiende nuestras demandas. Estamos cansados, mañana intentaremos soluciones a nuestro alojamiento.