blog de Montserrat Ponsa

Nos acosa una ola de frío, hoy martes amaneció nublado con temperaturas muy bajas.  Con sol, todo sería diferente. El servicio meteorológico anuncia para los próximos días descenso de temperaturas y nieve. En algunas zonas de Catalunya solo por encima de los 200 metros… Están en mi memória el 2 de febrero de 1956 con nevadas y fríos importantes, -era el año de mi boda- cuando algunos termómetros alcanzaron una cifra récord, 32º negativos en el Lago Estangento en la província de Lérida. Debido a una ola de aire polar y ártico, España sufrió las peores temperaturas que acabaron incluso con los olivos. Otra nevada imponente fue la del año 1962 justamente el día de Navidad. Nosotros vivíamos en Granollers, la nevada alcanzó metro y medio en la ciudad. Moverse era «ciencia ficción». Con nuestros tres hijos -Silvia de menos de 5 años, Agustí de tres y medio y Rafa de poco más de uno-, fuimos a  visitar abuelos y tíos, a no mñas de quinientos metros de distáncia. Nos pareció una hazaña épica, tanta era la nieve que llenaba las calles. Fue el mismo año que,  a finales de septiembre, coincidiendo con las fiestas de la Merced, unas  inundaciones de triste memória, causaron devastación y muerte en el Vallès Occidental. Otra nevada menos importante se produjo en 1963, el día 31 de enero. Otra nevada que dejó colapsada Barcelona, más recién, acompañada de fuerte viento, fue la del 8 de marzo de 2010, hace justamente dos años. Muchos ciudadanos se quedaron sin electricidad a lo largo de bastyantes días. Veremos lo que nos depara este año 2012. La historia se repite, ni mejor ni peor, es preciso afrontarla.

This entry was posted on martes, 31 de enero de 2012 at 12:11 pm and is filed under Sin categoría. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.