Hace dos años, el 26 de agosto de 2010 que Raimón Panikkar se fue al más allá. Su muerte supuso una gran perdida en este mundo revuelto, pero, no le olvidamos. Su dedicación al encuentro y dialogo entre religiones-civilizaciones fue notorio. Tras su muerte, la Fundación Vivarium-Raimón Pannikar sigue en el empeño.
El pasado 5 de agosto, en la localidad de Squillace (Calabria, Italia), la Fundación Vivarium Raimon Panikkar (Tavertet), que vela por la conservación y divulgación del legado de Raimon Panikkar, recibió el premio Cassiodoro, que distingue a personas que hayan contribuido a la investigación y la redacción de desarrollo cultural, económico y social. Milena Carrara, presidenta de la Fundación, y Jaume Agustí, vicepresidente, recogieron el galardón. Seguro que bajo la mirada dulce de Panikkar que sigue acompañando desde la lejanía.
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