Hoy 30 de mayo hace años que nació mi hija novena, Coral. Fue la que cerró el ciclo de hijos, un regalo, una niña sin problemas, que sí causó desconsuelo a otra de sus hermanas María, que deseaba un hermanito… Eran tiempos distintos, no sabíamos, hasta que salian a la luz, si tendríamos un hijo o una hija. No creo que me hubiese gustado saber de antemano lo que me iba a llegar. Era una ilusión especial, lo importante era saber que estaban sanos, prestos a iniciar la vida que todos tenemos preparada. Imaginen lo que pronto aprendió de tanto hermano/a prévios. Le enseñaban lo bueno y lo malo, tenia largas charlas con la entonces telefonista de l’Ametlla el pueblo donde vivimos -ella nació un año después de nuestra llegada-. Cuando se aburría levantaba el teléfono y le abrumaba a preguntas. También le explicaba lo que ibamos a comer, o como se hacia determinado pastel o, la crema catalana que le gustaba mucho. Felicidades Coral, que sigas como siempre, rigurosa y competente.
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