He aquí el gran reto: amar, amar, amar… No a los que te quieren sino a los que te envidian.
La fuerza del amor es poderosa, superior a cualquier otro recurso.
Nunca demuestres enojo, so pena de que algunos se vanaglorien de haberlo conseguido.
La fuerza del amor es la menos costosa, la que llega más lejos, la que produce mayor placer.
Nada peor que desconocer al vecino, al que tienes cerca pero nunca te molestaste en pedir su nombre. Rectifica, es de sabios hacerlo.
Comunícate con todo el mundo, no busques solo a los poderosos.
Acércate a los que más necesiten tu calor humano.
Sonríe, nunca debes fruncir tu ceño.
Alégrate con sus alegrías y sus logros. Llora y conmuévete ante su dolor.
No limites tus abrazos, tus besos, tus consejos, tu apoyo a quienes lo necesiten.
Esto es AMOR…
Debe estar conectado para enviar un comentario.