Me horroriza pensar en qué situación se encuentran miles de personas que huyen de guerras y hambre. De muerte, de miedo…
Niños que deambulan solos porqué han perdido a sus padres y familiares en el camino.
Nieve, viento, sin techo, sin abrigos, sin comida, sin zapatos mientras “demasiados”, los que deberían actuar porqué tienen a su cargo el devenir de Europa, de Naciones Unidas, de países que podrían decidir, NO lo hacen por desidia, por miedo a que sus rentas económicas se vean recortadas si deben compartir. Tienen asegurado un Infierno cruel…
El frío está helando demasiados corazones y mentes. Nuestro silencio es también culpable de delito. La historia nos juzgará y hablará de este S XXI como el de grandes holocaustos migratorios. De lo que NUNCA debió suceder. Reaccionemos. Exijamos responsabilidades a los gobernantes. No aceptemos tanta ignominia y dolor.