Caminando se hace camino, se hace camino al andar.
Eso hicimos en Catalunya, muchos, desde que tenemos uso de razón. Soy hija de la guerra civil, nacida el mes de marzo de 1937 en un pueblito del Bages donde nada era fácil.
Familias divididas por la guerra, algunos se encontraban en distintas zonas del país y fueron alineados entre grupos a los cuales nunca se habrían sumado pero, les sumaron por órden del Dictador de turno. Muertes por ambos lados que pudieron evitarse si, el Dictador no hubiese decretado aquella guerra tan incivil.
Ha costado mucho superar las líneas que desunían familias y amigos y, cuando parecía que lo habíamos superado, otro dictador ordena y, envía fuerzas del orden y muchas bravatas, a Catalunya, entre las cuales la de prohibir sobrevolar Barcelona el domingo a partir de determinada altura, para impedir se hagan fotos de lo que aquí suceda. Pero claro, el Dictador llama al desorden. ¿Obedecerán?
Se pone en boca frases insospechables: que los catalanes usamos a los niños para acciones que, tal vez él y los suyos harían de manipularles y adiestrarles para acciones inexplicables. El primer Ministro sale en TV y habla sin saber lo que dice. Entre muchas bravatas ha dicho que es necesario dialogar. Qué pena que no les suceda lo que le sucedió a Pinocho, que, al mentir les creciera la nariz. España sería punto de encuentro “turístico” para visionar a los narigudos.
Turistas que, tal vez en lugar de venir a Catalunya a disfrutar de la belleza de nuestras playas, la gentileza de la ciudadanía, la buena mesa, el Arte en mayúscula de nuestro Museos iría a la capital del “Reino” a otro acontecimiento: el de las narices y narigudos.
En Catalunya hemos tenido largo y aciago camino pero, en estos momentos, podemos dar el do de pecho el próximo domingo 1 de Octubre 2017, con nuestro:
Sí al Referèndum, que nos puede comportar la ansiada y trabajada Independència.
No crean que ha sido fácil, algunos hablamos de una vida al servicio de tan ansiado vocablo: Independència, fruto de largo caminar, de burlas, de incomprensiones, de enemistades.
No entiendo que, algunos consideran que: o estás conmigo o estás contra mí. Triste realidad ya que la pluralidad nos hace más ricos.
Libertad de opinión, Libertad de pensamiento, nos hace grandes y aumenta la capacidad de acción cotidiana a favor de todos.
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