La operación de rescate de los 12 niños tailandeses y su monitor atrapados desde el 23 de junio en la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia, ha concluido con éxito hoy martes. Un total de 19 buzos han participado en esta tercera jornada de trabajos, en la que han sido rescatados los últimos cinco atrapados en la gruta: cuatro menores y el entrenador del equipo de fútbol los Jabalíes Salvajes. Aún tienen que salir de la cueva un médico y tres miembros de la marina tailandesa que han estado con el grupo desde que los encontraron.
Esta noticia nos ha mantenido en vilo a quienes tenemos hijos, nietos, biznietos aunque también a cualquiera que ame a los demás.
Hemos seguido día a día el desenlace que no ha sido fácil sino que muy arduo dadas las circunstancias de aquel inhóspito lugar donde se habían protegido.
Ayer comenzaba en Tailandia el rescate. Militares, guías ancianos de aquellos pueblos se pusieron a disposición de las autoridades para orientarles en su labor. Fue complicado dar con el paradero, temían por las vidas de aquellos niños encerrados en aquellos callejones sin salida. Espeleólogos llegados de distintos lugares del Planeta se dieron cita en aquel lugar en un intento de descubrir el paradero de los 12 niños y su monitor, desfallecidos posiblemente por falta de alimentos y por el miedo a su devenir en la cueva en la que llevan atrapados dos semanas. Uno de los socorristas tailandés pereció cuando regresaba de entregar tanques de oxígeno a la cueva donde fueron localizados los chicos.
A las diez de la mañana hora local, se iniciaba el rescate de los 12 niños y su entrenador de la cueva en la que llevan atrapados dos semanas. 13 buzos internacionales y cinco tailandeses participaron en el plan estratégico para conseguir sacarlos con vida. Cada niño va acompañado de dos buzos y llevan puesta una máscara que les cubre la cara. Los buzos han colocados cuerdas y guías por los dos kilómetros de trayecto.- porque la caverna se inunda cada año por las lluvias del monzón, que duran de junio a octubre, el grupo se metió en ella.