“No puedo respirar”
![]() Estas fueron las últimas palabras de George Floyd, un hombre de 46 años que murió luego de que un oficial de policía de EE.UU lo inmovilizó, presionando la rodilla contra su cuello durante casi nueve minutos: “Es mi cara hombre No he hecho nada grave, señor por favor por favor por favor, no puedo respirar por favor, hombre por favor, alguien por favor, hombre No puedo respirar No puedo respirar por favor (inaudible) hombre, no puedo respirar, mi cara solo levántate No puedo respirar por favor, una rodilla en mi cuello No puedo respirar mie*da Voy a No me puedo mover mamá mamá No puedo mi rodilla mi cuello No aguanto más No aguanto más Soy claustrofóbico me duele el estómago me duele el cuello todo me duele dame agua o algo por favor por favor No puedo respirar, oficial no me mate me van a matar, hombre dale, hombre No puedo respirar No puedo respirar me van a matar me van a matar No puedo respirar No puedo respirar por favor, señor por favor por favor por favor, no puedo respirar” Luego, sus ojos se cerraron y las súplicas se detuvieron. George Floyd fue declarado muerto poco tiempo después. Ahora mismo, tenemos una opción. Esta podría ser otra muerte trágica a manos de la policía estadounidense — o un momento para el cambio. Somos un movimiento global con más de 60 millones de personas — cuando todos clamamos al mismo tiempo, somos ensordecedores. Entonces, alcemos nuestras voces para unirnos al grito que pide el fin de estos asesinatos racistas, e impulsemos a aquellos que tienen el poder a que se nos unan. Firma esta carta abierta con un solo clic, y cuando sea masiva, Avaaz la publicará en los periódicos más importantes de EE.UU y en sitios web alrededor del mundo. Que esto sea un himno para ponerle fin a los asesinatos y honrar a todos aquellos y aquellas que hemos perdido. Suma tu nombre Como ciudadanos y ciudadanas del mundo, lamentamos la pérdida sin sentido de otra vida más a manos de la policía estadounidense. Nos alzamos en solidaridad con todo aquel que está sufriendo. Estos brutales homicidios deben terminar. Cada uno de ellos es una herida en el corazón de la humanidad, y una vergonzosa e indeleble marca en la bandera de los Estados Unidos de América. El racismo aumenta en complicidad con el silencio. No nos quedaremos callados. El racismo es un problema que nos pertenece y nos golpea a todos. Es una lucha conjunta. Pero no podemos permitir que esta lucha se transforme en odio, porque así no encontraremos la sabiduría para cambiar los corazones que queremos tocar. En palabras del Dr. Martin Luther King: “La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad: sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio: solo el amor puede hacer eso”. Es con este espíritu que hacemos un llamamiento a todas aquellas personas con el poder, a que actúen YA y que comprometan al presidente Trump y a todos los gobiernos estatales y locales en EE.UU, a:Asegurar que todos los oficiales involucrados en el asesinato de George Floyd surtan el debido proceso legal,Expulsar y enjuiciar a oficiales por, incluso, un solo incidente de fuerza excesiva o por no intervenir cuando la fuerza excesiva ha sido utilizada,Garantizar que cada asesinato policial sea investigado de forma independiente y transparente.Nos comprometemos a hacer nuestra parte, enfrentando el miedo, la rabia y la ignorancia del racismo con toda la esperanza, el amor y la fuerza de nuestra humanidad. Descansa en paz, George Floyd. No será en vano. |