Afirmaba Jonh Fitzgeral Kennedy a quién siempre admiré: La conformidad es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento. Realidad tangible, se puede constatar. Demasiada conformidad a favor de quienes ostentan poder y capacidad económica para “comprar” pensamientos y voluntades.
¿Por qué aceptamos todo sin averiguar los por qué? Nos venden lo que conviene en cada minuto, ahora con la Pandemia nos mantienen aterrorizados. La vida es para vivirla, cada cual según su pensamiento, su disciplina, sus posibilidades. NO las desaprovechemos. Caminemos junto a quienes nos rodean y animan en el empeño de vivir. ¡NUNCA sometidos!
Tengo la suerte de vivir cerca del bosque, con plantas, hierbas, y cardos. ¡Pura maravilla!