
“La mano que se cierra opaca”. Federico Mayor Zaragoza
marzo 3, 2020
¡ QUE VIENE LA DERECHA ! Alfons Duran
enero 8, 2020Con este manoseado eslogan, el ciudadano Sánchez ha conseguido los votos suficientes como para ser elegido presidente del gobierno del Estado español. Ahora nombrará a sus ministros, se supone con la misma sensibilidad que demostró nombrando al siniestro ciudadano Borrell como responsable de Asuntos Exteriores. También deberá incluir, en posiciones menos notorias, a algunos chicos y chicas de Unidas-Podemos, todos ellos ansiosos de pasar de la Academia al Gobierno, es decir, de la teoría del aula a la realidad de la calle. De pagar el café a un colega en el bar de la facultad a gestionar presupuestos públicos de millones de euros. Un salto en el vacío a cargo del contribuyente. Y aquí paz y allá gloria.
El ciudadano Sánchez es un hombre de mediana edad, alto y bien plantado, que ha ejercido de funcionario del Estado y seguirá ejerciendo como tal en un puesto de mayor relevancia. En este sentido, no es mejor ni peor que el ciudadano Casado, con un perfil similar en su trayectoria profesional.
Ideológicamente las marcas que ambos representan tienen un nexo común: la inquebrantable unidad de España (la indisolubilidad), que es algo así como la infalibilidad del Papa, esos conceptos etéreos que probablemente Diderot calificaría de memeces. Los señores Sánchez y Casado son empleados públicos y se deben al Estado. Y el Estado español es estructuralmente el mismo que a partir de 1714 hizo tabla rasa con la diversidad nacional del territorio, con especial dedicación a Catalunya, nación que pasó a ser una colonia que vio como exterminaban a sus líderes, suprimían sus leyes, trataban de anular sus formas de vida, liquidaban sus instituciones y prohibían su lengua y su cultura. Para asegurar el nuevo orden, el Estado impuso las fuerzas de ocupación de matriz castellana.
El Estado español pivota sobre una tríada constituida por la monarquía, la burocracia civil y militar (que sustituyó progresivamente a la corte), y el pueblo llano (el de “vivan las caenas”), que ha dejado de ser siervo para transformarse en consumidor alienado, siempre solícito a las proclamas de la “autoridad competente”.
En este marco, uno puede poner el cromo que quiera, pues la colección está completa y cerrada. Es por ello que el eslogan sobre “que viene la derecha” no tiene la menor credibilidad. El pack completo del Estado español es de derechas, reaccionario, anti-ilustrado. Está en los genes y sobre todo, como diría Dawkins, en los memes. De ahí la intolerancia, la violencia, el maltrato, la corrupción, el amiguismo, la desidia, el griterío, la ordinariez. La burda maniobra de identificar a Vox con todo ello es una trampa. No hay diferencias significativas entre sus cabezas “pensantes” y las de los líderes de los partidos hegemónicos (PP y PSOE). Solo hace falta repasar la carrera política de personajes como González, Aznar, Guerra, Rajoy, Bono, Rato, Díez, Acebes, Rodríguez Ibarra, Álvarez-Cascos, Griñán, Sáenz de Santamaría y otros muchos. Calificarlos como políticos democráticos es un sinsentido.
Y este conjunto viene arropado por los distintos estamentos institucionales (tribunales, consejos, juntas, corporaciones, etc.), estamentos nutridos por gentes que han alcanzado su posición gracias a las presiones de los anteriores, en ese melting pot castizo en el que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial se mezclan groseramente e intercambian posiciones según convenga. Y si alguien se mueve –como dijo el graciosillo Alfonso Guerra– no sale en la foto. Y si elevas la voz críticamente, la taparán con el himno de la legión (“soy un hombre a quien la suerte hirió con zarpa de fiera; soy un novio de la muerte que va a unirse en lazo fuerte con tal leal compañera”). Este es el vivo retrato del país en el que usted vive, por si no se había enterado.
En cuanto a Catalunya y su contencioso con el Estado, que cualquier político experimentado (y no los mequetrefes -véase el María Moliner- que venimos soportando desde la falsa Transición) hubiera resuelto con un referéndum pactado, sigue en zona de bloqueo. Los españoles no van a mover pieza porque son incapaces de comprender el estado de la situación. Solo hay que ver el programa del proyectado gobierno PSOE-Unidas Podemos, en el que el tema catalán es uno más de los diez temas clave (junto a la “España vaciada”, el “derecho a una muerte digna” o “la lucha contra el cambio climático”), sin darse cuenta de que es “el tema nuclear” por excelencia, cuya no resolución conduce a un camino sin salida. Insistir en que el problema en Catalunya es de convivencia es una cretinez, en la tercera acepción que el maestro Charcot (el padre de la neurología moderna) utilizaba en sus lecciones clínicas.
La opción de Esquerra Republicana de Catalunya de permitir con su abstención el nuevo gobierno Sánchez, no es internamente relevante, pero aclara los malentendidos respecto a la independencia. Catalunya es ahora, de forma transparente, una copia actualizada de la Francia de Vichy, con unas fuerzas de ocupación, unos colaboracionistas y una resistencia. Se trata de decidir si uno está cerca de Jean Moulin o de Pierre Laval. Se han acabado las ambigüedades.
La pregunta es: ¿Y yo, dónde estoy?
La JEC inhabilita a Quim Torra como President Lluís Bou.
enero 4, 2020La JEC ha actuado contra Torra, a pesar de las especulaciones que circulaban por Madrid esta mañana en el sentido de que se abstendría de intervenir antes de la sentencia firme, y ha acordado dejar sin efecto la credencial del president como diputado en el Parlament de Catalunya. Ha transmitido esta orden a la Junta Electoral Provincial de Barcelona para que la active con efectos inmediatos.
Según el recurso del PP y Cs, la decisión implica que Torra tiene que dejar de ser president de la Generalitat porque el Estatut vincula esta condición de president al acta en el Parlament. De todos modos, el Estatut no contempla este caso porque, si bien ahora Torra no podrá ser diputado, sí que fue escogido president en una votación en el Parlament como diputado.
En una resolución de una página y media, los miembros de la JEC argumentan que la condena de Torra a inhabilitación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TJSC) aunque no sea firme, constituye una «causa de inelegibilidad sobrevenida».
La JEC ha adoptado la decisión en respuesta a las peticiones que el PP, Cs y Vox le hicieron llegar después de que el pasado 19 de diciembre el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) condenó al president a 19 meses de inhabilitación por desobediencia.
Con su decisión, la JEC corrige a la Junta Electoral Provincial de Barcelona, que el 24 de diciembre concluyó que no se puede retirar a Torra su condición de diputado hasta que la sentencia del TSJC sea firme, es decir, hasta que el Tribunal Supremo no resuelva el recurso presentado por el president de la Generalitat. Lo hizo sin unanimidad y con el voto particular del miembro de la Junta Provincial de Barcelona Pablo Nuevo.
PP, Cs y Vox argumentaban en el recurso que la aplicación del artículo 6.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) implicaba que Torra tiene que ser apartado de su condición de diputado, hecho que supondría también que tendría que dejar de ser president de la Generalitat porque el Estatut vincula el cargo de president al escaño en el Parlament de Catalunya. Para eso aplican una excepción referida a terroristas o a casos gravísimos. Este artículo 6,2 de la LOREG dice que son «inelegibles» los «condenados por sentencia, aunque no sea firme, por delitos de rebelión, de terrorismo, contra la Administración Pública o contra las instituciones del Estado.
La JEC está formada por 13 miembros con derecho al voto, de los que 8 son magistrados del Tribunal Supremo elegidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y cinco son catedráticos de Derecho o Ciencias Políticas y Sociología en activo elegidos por las Cortes españolas a propuesta de los partidos. Actualmente está presidida por Segundo Menéndez Pérez, miembro de la Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo. El vicepresidente es Eduardo Calvo Rojas, magistrado de la sala tercera del Supremo y miembro de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia. También forman parte de este organismo los magistrados del Tribunal Supremo Luciano Varela, Ana María Ferrer, Pilar Teso Gamella, Antonio Jesús Fonseca-Herrero, Fernando de Castro Fernández y Francisco Javier Mendoza Fernández.
Con respecto a los vocales, el PP situó a los catedráticos de la UNED Carlos José Vidal Prado y Lourdes Nieto López. El PSOE, a la catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Salamanca Ángela Figueruelo, Podemos, a la catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Navarra Inés Olaizola, y Cs al catedrático de Derecho Administrativo de la Universitat Pompeu Fabra Andrés Betancor.
Balance de 2019: el imperio de la impostura. Leonardo Boff
enero 2, 2020Fuera de los grandes empresarios que aplauden calurosamente al ministro Paulo Guedes porque ganan con la crisis, el balance de 2019 en la perspectiva de las víctimas de los ajustes fiscales, de los que perdieron derechos en la reforma de la seguridad social y de los resistentes, es repudiable.
Aquí se ha instalado el imperio de la impostura. Un presidente que debería dar ejemplo al pueblo de las virtudes que todo gobernante debe tener, realizó actos premeditados que en el lenguaje religioso, bien entendido por él, son verdaderos pecados mortales. Para la moral cristiana más tradicional es pecado mortal calumniar a ciertas ONGs, así como al actor Leonardo di Caprio, culpándolos de incentivar los incendios de la Amazonia o difamar al reconocido educador Paulo Freire y al científico Ricardo Galvão, o mentir contumazmente mediante fake news y alimentar odio y rencor contra homoafectivos, LGBTI, indígenas, quilombolas, mujeres y nordestinos. La lentitud en el enjuiciamiento de las masacres de Brumadinho y de Marina en el Mato Grosso está mostrando la insensibilidad de las autoridades. Algo parecido ocurrió con el ignoto derrame de petróleo en 300 playas de 100 municipios del Nordeste de Brasil.
No cabe a nadie juzgar su intención subjetiva. Eso es cosa de Dios. Pero cabe hacer un juicio sobre hechos y actos, por tanto realidades objetivas y concretas para las cuales cabe un juicio ético y teológico. Tal actitud inmoral fue entendida por muchos como carta blanca para deforestar más, asesinar a líderes indígenas y para volver a la policía más violenta, y hasta asesina.
Estamos viviendo bajo el imperio de la impostura en el campo nacional e internacional. Un psicoanalista francés, Roland Gori, escribió un libro provocador La fabrique des imposteurs (Paris 2013). Para él, el impostor es aquel que prefiere los medios a los fines, que niega las verdades científicas, que distorsiona la realidad solar, que no se rige por valores porque es solo un oportunista, que afirma algo y después lo niega conforme a sus conveniencias, que practica el arte de engañar a las personas en vez de emanciparlas mediante el pensamiento crítico, que desprecia el cuidado por el medio ambiente, que pasa por encima de las leyes, que desprecia a los pobres y no conoce lo que es el amor ni la piedad.
Lo que he transcrito aquí está referido en el libro La fabrique des imposteurs y representa un retrato de la atmósfera de impostura reinante en las más altas instancias políticas de Brasil.
Las medidas contra la educación, la salud, la ciencia, el medio ambiente y los derechos humanos concretan la más ruda impostura contra todo lo que de positivo se ha construido en los últimos decenios. Estamos siendo conducidos a un estadio regresivo, anterior al iluminismo, a una mentalidad fundamentalista de rasgo fascistoide.
Tal vez el acto más humillante para nosotros fue el gesto de vasallaje explícito del actual gobernante al presidente de USA, ofreciéndole lo que podía sin recibir nada a cambio. Fue risible y ridículo cuando en una recepción de jefes de estado le dijo a Trump “I love you”, y recibió sólo 17 segundos de atención.
La impostura avanza vehementemente, en primer lugar en USA donde el presidente Trump, según repite Paul Krugman, Nobel de economía, es un peligro para la humanidad. Miente hasta más no poder, y se justifica diciendo que son “verdades alternativas”. Igual impostura ocurre en los países ultra neoliberales en los que el pueblo se rebela, como en Chile, en Ecuador, en Colombia, culminando con un golpe de estado contra la población indígena y su representante en Bolivia, lanzando al pueblo al hambre y la desesperación.
Una impostura peligrosa ocurrió en la COP25 en Madrid, en donde, contra todas las evidencias y datos científicos, predominaron los negacionistas del calentamiento global, Brasil incluido. Contra ellos, el informe final recoge la advertencia de la ONU: “Si no hacemos nada, la temperatura puede aumentar de 4-5 grados al final de este siglo”. Con estos niveles, la vida que conocemos no subsistirá. Será un verdadero Armagedón ecológico. Nuestra especie correrá peligro.
No obstante esta atmósfera tenebrosa, toca celebrar la liberación de Lula, víctima de la aplicación del law fare, instrumento de persecución política con el objetivo de encarcelarlo. Así ocurrió.
Termino con las graves palabras del premio Nobel de medicina de 1974, Christian de Duve: “La perspectiva no es sólo preocupante: es aterradora. Si no conseguimos contener el crecimiento demográfico (podría haber dicho el calentamiento global) racionalmente, la selección natural hará eso por nosotros irracionalmente, a costa de privaciones sin precedentes y de daños irreparables al medio ambiente. Tal es la lección que nos ofrecen los cuatro mil millones de años de la historia de la vida en la Tierra” (Polvo vital, 1997, 369).
Bien lo enfatizaba el Papa Francisco en su encíclica ecológica: “las previsiones catastróficas no se pueden mirar con desprecio e ironía” (nº 161). La impostura nos hace sordos a estos clamores. Por esa causa, el destino humano difícilmente escapará de una tragedia.
Soñar hacia atrás. Gustavo Duch
diciembre 27, 2019
No sé si aquel libro era de mi padre o de mi madre pero lo recuerdo muy bien. Con colores muy vivos, viñeta tras viñeta, aquellas páginas gastadas enseñaban el comportamiento correcto frente a muchas situaciones. Dejar sentar una persona mayor en el transporte público, comer con la boca cerrada, no pronunciar “palabras soeces”, guardar puntualidad, etc. En mi recién estrenado cerebro cada una de estas normas de buena conducta encontraron un lugar donde anidar. Y no protesto por ello, protesto porque introdujeron en mí, muy sutilmente, otra idea que bastante me ha costado des-aprender. El libro se llamaba Las normas de la buena urbanidad. Y me consta que eso ocurría en el resto de hogares de mi generación mientras un deseo se propagaba por toda nuestra clase trabajadora: que el progreso (y las hipotecas) llevaran a nuestros padres a poder comprar una segunda vivienda en una urbanización de las muchas que surgían por todo el territorio. Es decir, ser “ciudadanos” de provecho con maravillosos fines de semana pasaba precisamente por eso, por la idealización de la urbanidad y la urbanización, todo lo demás era atrasado y “pueblerino”.
En este mismo medio, con los artículos Los Comunales, una piedra y un pescado y Ruralismo o Barbarie expliqué, en el primero, la necesidad de recuperar manejos colectivos de bienes comunes; y en el segundo, cómo la distancia (física y mental) de la población urbana con la producción de alimentos nos hace más frágiles ante los tejemanejes de las grandes corporaciones y más torpes frente a los desafíos de emergencia climática actuales. Con esta tercera pieza quiero abrir nuevos elementos en favor de la cultura rural o el ruralismo. ¿Y no será –podéis pensar muchas de vosotras– que estás exagerando en esta idealización rural? Cierto, es una mirada atávica en favor de comportamientos revolucionarios hoy, sin olvidar muchos otros nada admirables como el machismo o el caciquismo.
Normalmente, cuando se habla bien de la ruralidad es para poner en valor la libertad alcanzada viviendo cerca de lo natural, del aire limpio, lejos de los ruidos o la libertad conseguida gracias al alejamiento de los mecanismos de la esclavitud laboral; la práctica campesina, frente a las rutinas de las fábricas o las rápidas respuestas de Google, se reivindica también como un ejercicio de creatividad; igual que el trabajo artesano se enaltece en contraposición con el sedentarismo de la ciudad y sus trabajos mecánicos o mentales… Pero el acercamiento al ruralismo que defiendo es aquel que, sobre todo, puede funcionar como un puente para llevar al ser humano a recuperar sus vínculos sagrados con la tierra y evitar la inminente barbarie.
Exactamente como en el libro El Mapa Secreto del Bosque, donde Jordi Soler recoge algunas ideas del pensamiento de su compatriota mexicano Octavio Paz, crítico con el progreso basado en los avances de la ciencia y la tecnología, es decir con la modernidad. Para el poeta, este progreso debe ser combatido con un regreso: “Hay que soñar hacia atrás, hacia la fuente, hay que remar siglos arriba”. Ninguno de los dos escritores habla de volver a las cavernas, sino que nos invitan a conectar con el ser vivo que somos, una pieza más de un entramado complejo llamado Naturaleza, Planeta, PachaMama o Vida… Jordi Soler, muy inspirador, presenta en el libro fórmulas para esa reconexión, como los pensamientos caminados, el erotismo o la propia poesía. Añadamos la ruralidad.
Los análisis ecofeministas explican muy bien cómo nuestra sociedad ha olvidado los límites físicos de nuestra casa común y cómo ignoramos o ridiculizamos las relaciones de ecodependencia e interdependencia. En este mismo sentido, podemos decir que nuestra modernidad actual ha roto con lo ritmos de la tierra. Aupadas en una superioridad de la razón, las sociedades modernas occidentales han sustituido el sentimiento de pertenencia por el sentimiento de propiedad. Con las gafas de la ruralidad, siguiendo el símil feminista, se observa rápidamente que esta posición de dominio nos lleva al suicidio, pues nos hemos saltado las sencillas y claras normas de la vida en la Tierra. Ha sido suficiente con pocos años de industrialización para dejar de tratar a la tierra como madre nutricia, con infinita capacidad reproductiva, para pasar a tratarla como un sustrato inerte donde producir dividendos (en castellano, la diferencia entre las palabras tierra y suelo es muy clara). Qué gran idiotez el derribo de masías o alquerías para dejar paso a polígonos o autopistas, qué harakiri envenenar la tierra con pesticidas, qué locura modificar semillas genéticamente y hacerles perder su capacidad reproductiva. El falso mito de la producción desplazando al milagro de la reproducción. Nadie en su sana ruralidad, habiendo heredado miles de semillas cuidadas, cultivadas, cosechadas y de nuevo sembradas, aceptaría tal sacrilegio. Nadie, en su sana ruralidad, deja que algo tan complejo como la reproducción de la vida se pretenda resolver en manos del capital.
La violación continuada de la tierra tiene muchas justificaciones, entre ellas, la satisfacción de los deseos. Muchos ensayos han descrito cómo buena parte de estas nuevas ‘necesidades’ han sido creadas, no son reales. En cualquier caso, el ejercicio de depredación consumidora que la publicidad provoca en nosotras, en nuestros tiempos, se acompaña de la inmediatez. Con un movimiento de dedo, un clic, el producto deseado ya está saliendo de China y, montado en primera clase contaminante, llegará a nuestro poder en menos que canta un gallo. Como aprendiz de hortelano, no juzgo el derecho a satisfacer un deseo, juzgo el derecho a lo inmediato. Recoger una semilla, dedicarle mil cuidados para convertirla en los frutos que llevarse a la boca varios meses después, es un ejercicio que bebe continuamente del deseo. La vida transcurre en los placenteros momentos de un interminable prolegómeno.
Dice Pierre Rabhi, campesino argelino, que la verdadera educación debería ante todo hacer conscientes a las personas jóvenes de la necesidad de volver a lo sagrado de la naturaleza. Si un libro de ‘instrucciones’ pudiera contribuir propongo que se llamara ‘La Buena Ruralidad’.
Argentina-Bolivia. Evo Morales estuvo en la Asociación de Madres de Plaza de Mayo
diciembre 20, 2019Resumen Latinoamericano*, 19 diciembre 2019.
El presidente boliviano, Evo Morales se reunió este pasado miércoles con las Madres de Plaza de Mayo a quienes expresó su admiración y respeto.
Por su parte, las abuelas condenaron el golpe de Estado en Bolivia y aseguraron que Morales es «un luchador incansable de la patria grande».
El encuentro se produjo en la sede de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires, capital de Argentina donde Morales y su equipo fue recibido por su presidenta, Hebe Bonafini.
‘’Este lugar es de ustedes, pueden venir a la hora que quieran y cuando quieran, las puertas están abiertas», expresó Bonafini.
La reunión entre las luchadoras por la defensa de los derechos humanos luego de la dictadura en Argentina y el mandatario sucedió el mismo día en que la Fiscalía de Bolivia emitió una orden de aprehensión en su contra bajo los cargos de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo.
“A 14 años de nuestra revolución, el ‘mejor regalo’ que recibo del gobierno de facto es una orden de aprehensión, injusta, ilegal e inconstitucional. No me asusta, mientras tenga vida seguiré con más fuerza en la lucha política e ideológica por una Bolivia libre y soberana”, reaccionó Morales ante la decisión judicial.
Sin embargo, esta jornada, Morales recibió la confirmación de su estatus de refugiado en el país austral, lo que imposibilitará cualquier intento de extradición, aseguró el gobierno argentino.
Reflexiones sobre la irrelevancia. Federico Mayor Zaragoza
diciembre 19, 2019
Ecología y Teología de la Liberación. Leonardo Boff
diciembre 13, 2019La Ecología integral y la Teología de la Liberación tienen algo en común: ambas parten de un grito. La Ecología del grito de la Tierra, de los seres vivos, de los ecosistemas agredidos por el tipo de crecimiento material ilimitado que no respeta los recursos limitados de la Tierra.
La Teología de la Liberación nació al escuchar el grito de los pobres económicos, de las clases explotadas, de las culturas humilladas, de los negros discriminados, de las mujeres oprimidas por la cultura patriarcal, de los LGBT y portadores de necesidades especiales. Todos gritan por liberación. De esta escucha nacieron las distintas tendencias de la Teología de la Liberación: la feminista, la indígena, la negra, la histórica entre otras. En todas ellas el respectivo oprimido es siempre el sujeto y protagonista principal de su correspondiente liberación.
Es importante recordar que ya en los años 80 del siglo pasado quedó claro que la misma lógica que explota a los oprimidos y a las clases empobrecidas, explota también la naturaleza y la Tierra. La marca registrada de la Teología de la Liberación es la opción por los pobres, contra la pobreza y en favor de su liberación.
Dentro de la categoría pobre debe ser incluido el Gran Pobre que es la Tierra, pues al decir del papa Francisco en su encíclica ecológica “nunca hemos maltratado y herido a la Madre Tierra como en los dos últimos siglos” (nº 53). Por lo tanto, no fue por factores extrínsecos que la Teología de la Liberación incorporó el discurso ecológico, sino que la deriva de su propia lógica interna que da centralidad al pobre y al oprimido.
También quedó muy claro que el modo de producción capitalista es el causante del grito de la Tierra y del grito del pobre. Si queremos la liberación de ambos, necesitamos superar históricamente este sistema. Aquí se trata de contraponer otro modo de habitar la Casa Común, que sea amigable con la Tierra y liberador.
El paradigma del mundo moderno, el poder como dominación sobre todo y sobre todos, alcanzó su máxima expresión en la cultura del capital, generador de desigualdades: una injusticia social y otra ecológica. Es individualista, competitivo y excluyente.
Debemos, entonces, contraponerle otro paradigma. Este será el cuidado. Más que una virtud, el cuidado comparece como un nuevo paradigma de relación con la naturaleza y con la Tierra: no agresivo, amigo de la vida y respetuoso con los demás seres. Si el paradigma dominante es de puño cerrado para someter, el del cuidado es de la mano extendida para entrelazarse con otras manos y proteger la naturaleza y la Tierra.
Según el antiguo mito del cuidado que adquirió su mejor elaboración filosófica con Martin Heidegger en Ser y Tiempo (&41-43), el cuidado pertenece a la esencia del ser humano. Según el mito, el cuidado viene primero, pues significa el presupuesto que debe existir para que cualquier ser pueda irrumpir en la existencia. Sin cuidado ningún ser emerge ni se mantiene en la existencia. Languidece y muere.
Hoy más que nunca necesitamos cultivar el paradigma del cuidado, puesto que todo en cierta forma está des-cuidado. El cuidado da origen a una cultura de la solidaridad contra la competición, del compartir contra el individualismo, de la autolimitación contra los excesos del poder, del consumo sobrio contra el consumismo.
Solamente la incorporación del cuidado, como paradigma y como cultura, nos puede, según la encíclica papal Sobre el cuidado de la Casa Común, “alimentar una pasión por el cuidado del mundo… una mística que nos anima, nos alienta y da sentido a la acción personal y comunitaria” (nº 216).
Para realizar esta diligencia la Eco-teología de la Liberación ha tenido que dialogar y aprender con los nuevos saberes de las ciencias de la Tierra y de la vida. Especialmente está llamada a contribuir con los valores del respeto, de la veneración y del cuidado, propios de la fe, valores fundamentales para una ecología integral. Finalmente, una Eco-teología de la Liberación testimonia, contra todas las amenazas, la esperanza de que “Dios, el soberano amante de la vida” (Sab 11,26) no permitirá que nuestra humanidad, un día asumida por el Verbo de la vida, vaya a desaparecer de la faz de la Tierra.
Marcha mundial por la Paz y la NoViolencia
diciembre 7, 2019Hace más de diez años que escribo en mi Blog. ¿Cual es mi presentación?
Empecé este Blog poco antes de salir con la Marcha Mundial por la Paz y la no violencia alrededor del mundo el 26 de septiembre 2009.
A 10 años vista desde que salí de mi casa, el mundo sigue a peor y, aunque la excusa es la crisis económica que nos azota a todos, mi teoría no va en este sentido.
Hemos vivido años de opulencia increíbles, todo estaba permitido al menos a una gran mayoría mientras los demás, seguían su camino con cierta alegría pero, en guardia permanente hacia lo que sabíamos se estaba preparando y llegaría sin remisión.
Ahí estamos ahora, metidos en un callejón de difícil salida, poco trabajo, escaso dinero, poca alegría, demasiada mentira, exageración por lo que respecta a guerras, armas, drogas…¿Solución?
O nos mojamos todos o el remedio no existe. Debemos tomar las pócimas pertinentes pero, todos, como si de una epidemia se tratase…
La situación es comparable a lo que sucedía en la Edad Media, peste… y, muertos, hambre, dolor, tragédia.
Si unimos esfuerzos, caminamos al mismo son, buscamos lo que nos une, compartimos proyectos, ideales de paz y justícia, VENCEREMOS!
Jordi Cuixart. Des de la presó…
diciembre 6, 2019![]() |
«El desitjable no és cultivar el respecte per la llei sinó per la justícia». H.D. ThoreauEstimadíssims socis, 780 dies després que els poders de l’Estat ens empresonessin en nom de l’article 2 de la Constitució i en un dia com el d’avui, l’única cosa a celebrar és que seguim lluitant per la llibertat, la cultura i la defensa dels drets humans. Després de quaranta-un anys, la Constitució que suposadament havia de garantir els drets i les llibertats dels ciutadans és avui l’excusa ideal per retallar drets fonamentals. Finalment, la farsa ha quedat del tot desemmascarada i no només s’incompleix sistemàticament l’accés a drets constitucionals com l’habitatge, sinó que es condemna penalment la protesta que permet protegir-los, ara amb un nou decret per tallar l’accés a internet sobre la taula i en una espiral de retallada de llibertats que l’Estat justifica en la defensa de la sagrada unitat d’Espanya: una regressió democràtica en tota regla i del tot impròpia a la Unió Europea. Convé recordar que és el Tribunal Constitucional qui en plena emergència climàtica suspèn la Llei del canvi climàtic aprovada pel Parlament de Catalunya. Perquè la realitat és que, mentre l’extrema dreta ocupa la vicepresidència del Congrés, a les últimes eleccions es va negar el dret a vot a 5 milions de ciutadans pel seu lloc de naixement. Igual que la justícia que no entén el poble no és justícia, la Constitució que no defensa els drets dels seus conciutadans es converteix en una mordassa. La persecució dels qui qüestionen les lleis contradiu l’esperit de qualsevol constitució democràtica; per això, l’Estat i els partits catalans han de tenir clar que no renunciarem mai al dret d’autodeterminació. Però també hi ha lloc per a l’esperança: som a les portes de la 69a Nit de Santa Llúcia, la Festa de les Lletres Catalanes, enguany a Santa Coloma de Gramenet, bressol del model d’escola catalana i la immersió lingüística com a motor de cohesió social. I, d’altra banda, deixeu-me agrair la generositat del Museu de la Terracota de la Bisbal d’Empordà, que està acollint una mostra de les peces de ceràmica fetes a la presó. Amics i amigues, que la cultura ho inundi tot i que només els petons ens tapin la boca. Sempre endavant! |
![]() President d’Òmnium Cultural Presó de Lledoners, 5 de desembre del 2019 |
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