Una situación «sin precedentes» en Francia con una correcta gestión de la pandemia y la ‘liberación’ desde mediados de marzo de 11.500 presos, ahora con más plazas que reos en las cárceles, cosa que España no ha querido hacer.

Es «una situación sin precedentes», en opinión del Ministro de Justicia frances, el número de detenidos en las cárceles galas ha disminuido en 11.500 desde el 16 de marzo debido a la crisis del coronavirus, lo que provocó que la tasa de población carcelaria caiga por debajo del 100%, dijo el miércoles Nicole Belloubet. Una autentica proeza para Francia.
«Tenemos 61,100 presos, hasta el 23 de abril, para 61.109 plazas para presos», ha dicho orgullos el ministro frances. «Con lo que por pimera vez hay más cmas que reos, la población detenida ha disminuido, con la correcta gestión carcelaria desde el comienzo la pandemia» anunció el Ministro de Justícia a Le Monde. Una situación que España no ha sabido gestionar entre sus encarcelados sin peligro de fuga, crimen, o reicindencia. Como los Presos Políticos catalanes o de Euskalerria.
La idea ha sido liberar a detenidos en el final de su condena
Francia ha pueso en libertad a 5.300 detenidos que se encontraban «unas semanas antes del final de su condena». Para Nicole Belloubet, «esta reducción se explica principalmente por la reducción de la actividad delictiva vinculada a la disminución de la delincuencia en el contexto del encierro».
Esta medida inteligente de liberación anticipada, tomada para evitar una crisis de salud y seguridad durante la detención, ha suscitado fuertes críticas, pero los datos les han dado la razón. Según el ministro, «solo tenemos cuatro readmisiones de personas que no cumplieron con el arresto domiciliario al que habían sido sometidas para ejecutar el final de su condena». Todo un exito del servicio de penitenciaria y del estado frances.