Quan falla l’enteniment..

noviembre 30, 2019

No és fàcil pensar què faràs o què no voldràs quan el teu enteniment estigui en joc. Visitar espais de gent gran que has conegut quan podien decidir i veure’ls ara mancats de capacitat per raonar o tan sols enraonar, et sents tant dèbil, que penses que el món no està preparat per acollir tanta gent disminuida,  que la majoria de famílies no poden tenir a casa. Què fer? Els mandataris haurien de tenir serioses converses al respecte, intentar que a ningú li falti el suport económis i d’acompanyament, quan fallen les forces i perds l’autonomia.

És un SER O NO SER el quèmontserrat 8 agost 2019 està en juc. La Societat hauria de prescindir de moltes banalitats i ajudar els que arriben a vells i no tenen qui se n’ocupi.

 


No al consumismo descomedido

noviembre 30, 2019

Horroriza estos días escuchar-leer cualquier tipo de prensa: comprarrrrrrrrrrrrrrr no importa qué, aunque no lo necesites.

Black friday Moda-Electrónica-Deportes-Hogar-Belleza-Ocio…

No dejemos nos dirijan TODO, incluso nuestras compras prescindibles.

No compraré nada…


CORPORATIVISMO. Alfons Duran

noviembre 29, 2019

 

No queremos entrar en el terreno de la teoría política y sus peligrosas interpretaciones sobre el Corporativismo como representación genuina de los grupos sociales, frente al absolutismo del Estado, el liberalismo y el concepto marxista de la lucha de clases.

Vamos a ceñirnos a la simple definición, muy a ras de suelo, de cómo los integrantes de un colectivo particular (por ejemplo, un colegio profesional, una agrupación sectorial de empresas o un gremio artesanal) defienden a sus componentes  –prietas las filas– cuando alguno de ellos es sometido a la crítica de la ciudadanía, sin prestar la menor atención al contenido y validez de esas críticas.

Es cierto que en el Estado español el corporativismo siempre ha gozado de buena salud, siendo la “democracia orgánica” un magnífico ejemplo de tal construcción ideológica. De ahí que la alta magistratura (y la baja) se defiendan como un cuerpo de marines cuando se cuestionan sus decisiones, decisiones que afectan a la vida de personas que tienen, o deberían tener, los mismos derechos que sus acusadores. El corporativismo acorrala, señala con el dedo desde una supuesta superioridad moral.

Virgilio Zapatero, exministro socialista, escribió una columna en “El País” hace ya treinta años, en la que decía: “El neocorporativismo no es más que una forma bastarda de pluralismo; es aquel pluralismo en el que ciertos grupos sociales controlan el mercado político; es un sistema en el que se pasa de la libre concurrencia entre grupos al oligopolio; es aquel modelo político en el que (C.Offe) determinados grupos de intereses organizados se adueñan de “trozos del Estado” o “hacen las veces de Estado en sectores de la vida pública” (Hutford). En suma, es el gobierno privado de intereses públicos”.

Es un retrato perfecto de lo que ha sido siempre el Estado español: cuerpos de seguridad, aparato judicial, altos funcionarios, técnicos operativos de la Administración, etc.

Claro que esto lo escribió el señor Zapatero cuando los socialistas aparentaban “progresismo” y “El País” todavía no se había convertido en “el Pravda” del Régimen.

Y ahora un episodio en apariencia menor en el que el Estado ha entrado de nuevo en el terreno de la “conspiración judeo-masónica” (la arbitraria detención de un  grupo de personas independentistas sin ninguna adscripción política concreta, ni más estructura que la que expresa su activismo personal) se ha visto asociado a la sorprendente decisión de un juez, que ha imputado a un grupo de periodistas por haber difundido relatos sobre un sumario en principio secreto.

Ante tal suceso los “periodistas/cuentistas” se han sentido ofendidos y rápidamente han saltado las alarmas para defenderlos corporativamente. Hasta la señora Segarra, fiscal general del Estado, que ha guardado un silencio profundo durante el juicio del procés y no ha hecho nada por paliar los desatinos de su cuerpo de fiscales, ha salido en defensa de esos pobres chicos. Curiosa forma de aplicar su concepto de justicia, en un cargo que se supone debe proteger los intereses colectivos de la sociedad y no los de un grupo particular.

Porque de lo que se trata es de leer detenidamente los relatos que los ofendidos periodistas de la “caverna mediática” madrileña (El Mundo, el País, ABC, el Español y el Confidencial) y de sus derivados (la Vanguardia, la cadena Ser y RTVE) han publicado sobre los activistas detenidos. Son relatos fantasiosos que demonizan a unos pobres ciudadanos que se han limitado a defender públicamente sus ideas.

Que los funcionarios del sistema judicial vehiculen informaciones parciales sobre documentos confidenciales es algo habitual en el Estado. La “autoridad competente” se inhibe, cuando no toma directamente la iniciativa. No pasa nada.

Ahora bien, que se distorsione el tema y se pase el protagonismo de unos ciudadanos “preventivamente encarcelados” a unos “periodistas de investigación” del colectivo basura, y que no surja ninguna voz crítica entre los componentes de la profesión periodística, es una muy mala señal.

Corporativismo de la peor especie.

 


«En defensa de Julian Assange» Sally Burch

noviembre 29, 2019

ALAI AMLATINA, 29/11/2019.-  El libro In Defense of Julian Assange[1], publicado recientemente (en inglés) por OR Books, aporta nuevas luces al debate en curso en torno a este periodista-editor y la entidad mediática que fundó, WikiLeaks.  Editado por Tariq Ali y Margaret Kunstler, el libro explora diferentes facetas del trabajo de Assange y sus contribuciones a la revelación de información clave de interés público que los gobiernos interesados han intentado ocultar.  Expone la ofensiva mediática para desacreditarlo, y examina las implicaciones del enredo legal al que se ha enfrentado en el Reino Unido, Suecia y los Estados Unidos.

Con profunda preocupación, varios de los autores y autoras aportan su testimonio sobre el actual estado de aislamiento del periodista en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres; otros relatan aspectos de su anterior estadía durante siete años en la Embajada ecuatoriana y su posterior expulsión, el pasado mes de abril.  El 23 de septiembre pasado, se completó su sentencia de seis meses por violar la libertad bajo fianza en el Reino Unido, pero él sigue detenido a la espera de la decisión de los tribunales británicos sobre la solicitud de extradición de los Estados Unidos, en una audiencia que tendrá lugar en febrero de 2020.

Los cargos que enfrenta Assange en Estados Unidos, que podrían significar la cadena perpetua, se presentan como una gran amenaza para la libertad de prensa.  Así lo dice James Goodale –el abogado que defendió al New York Times en el caso de los Documentos del Pentágono– citado en la contraportada del libro: «La acusación contra Assange por ‘conspirar’ con una fuente es la más peligrosa que pueda recordar con respecto a la Primera Enmienda, en todos mis años representando a organizaciones mediáticas».  Varios autores denuncian que esta amenaza significa que cualquier periodista de cualquier país que investigue asuntos de seguridad podría ser acusado por el sistema judicial estadounidense por buscar información que el gobierno estadounidense no desee que se revele.

Un tema recurrente a lo largo del libro es la violación del debido procedimiento judicial que Julian Assange sigue enfrentando.  Se presentan pruebas de manipulación en la investigación sueca sobre agresiones sexuales, que inició en 2010 (poco después de que WikiLeaks publicara los documentos secretos de guerra estadounidenses sobre Afganistán e Irak, entregados por Chelsea Manning), en particular, que el Reino Unido estaba instando a las autoridades suecas a que continuaran la investigación, a pesar de la ausencia de pruebas, y que no consideraran el caso como ‘una simple solicitud de extradición más’.

Además, como afirman los editores en su introducción, «si viviéramos en un mundo en el que se respetaran las leyes, la acusación contra Assange por no haber asistido a una audiencia de libertad bajo fianza (un delito menor) habría resultado en una multa o una pena de prisión breve, seguida de la puesta en libertad y el regreso a su Australia natal».  Pero, añaden, tanto el Reino Unido como Australia son sumisos a las demandas de EE.UU., y EE.UU. necesita dar ejemplo, como advertencia a otras personas para que no sigan el camino de WikiLeaks.

Difamación

Uno de los temas centrales del libro es la campaña de difamación dirigida explícitamente contra Julian Assange desde todo el espectro político y mediático.  La introducción expone que «la acusación de espionaje de Estados Unidos contra Assange muestra que ha sido víctima de operaciones psicológicas –rumor, desinformación y noticias falsas– diseñadas para destruir su reputación y difamar su carácter».  Una de ellas fue la campaña de desprestigio a principios de este año en la prensa ecuatoriana y mundial, aludiendo a sus supuestos «hábitos sucios», diseñada para minimizar las reacciones de rechazo a su detención.

Mientras que Assange y sus abogados han sostenido constantemente que la razón principal por la que buscó protección en la embajada ecuatoriana era evitar la extradición por espionaje, los medios de comunicación han insistido en lo contrario, restándole importancia a la amenaza de los Estados Unidos.  Sin embargo, el hecho de que las acusaciones de los Estados Unidos se presentaran inmediatamente después de su expulsión de la Embajada demuestra que estos temores estaban bien fundados.

En las diferentes secciones del libro, Caitlin Johnstone responde una por una a las acusaciones que a menudo hacen los críticos de Assange y cita hechos concretos para desacreditar una serie de mitos y mentiras difundidos por los medios de comunicación.

Los fundamentos filosóficos de WikiLeaks

Una sección de la publicación explora las implicaciones más amplias en términos de Internet, la censura y el periodismo científico.  En esta sección, Slavoj Žižek pregunta: «¿Por qué ahora?»  Su respuesta es: Cambridge Analytica: «un nombre que representa todo lo que Assange es, por lo que lucha: los vínculos entre las grandes corporaciones privadas y las agencias gubernamentales».  Este autor explica que el mayor logro del nuevo complejo cognitivo-militar, y que a menudo reemplaza el uso de la opresión directa, es la comprensión de que: «Los individuos están mucho mejor controlados e ‘inducidos’ a tomar la dirección deseada cuando continúan sintiéndose a sí mismos como agentes libres y autónomos de su propia vida».  Quienes están en el poder tratan de minimizar el escándalo de Cambridge Analytica como un caso particular de ‘uso indebido’; Assange ha expuesto esas relaciones del ‘estado profundo’ y por lo tanto tiene que ser silenciado.

Otros temas examinados y documentados son el debate en torno a los aciertos y errores de la publicación por WikiLeaks de documentos sin expurgar datos sensibles, las implicaciones de la publicación de los correos electrónicos de Clinton y su impacto en el resultado de las elecciones presidenciales de EE.UU., junto con la supuesta conexión entre Assange y Rusia.  Otras contribuciones se centran en el legado de Assange y WikiLeaks.

La publicación finaliza con el texto de la acusación de 18 cargos formulados contra Assange por el sistema de justicia estadounidense, que podrían sumar una sentencia de 175 años de cárcel.

Precisamente por esta razón, estamos en un momento crítico para construir el apoyo a Assange e impedir su entrega a la administración estadounidense, no sólo para proteger sus propios derechos humanos y su integridad física y mental, sino también para defender la libertad de expresión y el periodismo de investigación a nivel mundial.  Por lo tanto, esta publicación está concebida, como su título indica, como una contribución a la defensa de Assange.  Este desafío ha adquirido una nueva urgencia, puesto que el lanzamiento del libro coincidió con la publicación por parte de 60 médicos de una carta en la que denuncian que el periodista podría morir en prisión si no recibe tratamiento médico inmediato y adecuado.

Unos 40 escritores han contribuido con contenido, entre ellos Noam Chomsky, Daniel Ellsberg, John Pilger, Vivienne Westwood, Pamela Anderson y la autora de este artículo.


Danielle Mitterrand reposa en la paz de Cluny

noviembre 29, 2019

Hace ocho años escribí esta Nota tras asisitr a la ceremónia de acompañar los restos de mi amiga Danielle Mitterrand. Bellos recuerdos inundan mi alma. Gracias Danielle por tu amistad de vida. Nunca me fallaste.

El cementerio de Cluny guarda los restos de Danielle Mitterrand desde la tarde de ayer sábado,  gélida, pero que no nos hizo desistir de permenecer atentos a la maravillosa historia que estabamos viviendo, un sentido Homenaje a esta maravillosa mujer que supo convertir su vida de servicio a los menos favorecidos, a los ignorados, a los niños, a las étnias no reconocidas.

Allí estaban todos tristes, doloridos por la muerte de su “mama”, blancos, negros, mestizos, muchos vestidos a sus usanzas. Exequias que se iniciaron a las once de la mañana en el Parque de la Abadía de Cluny en Saône et Loire, con muchísimas flores acompañadas de hermosas dedicatorias, y que finalizaron pasadas las 4 de la tarde.

El feretro de madera sin pintar, régio, impresionante por su sencillez, entró por el pasillo central enmedio de los asistentes con un silencio doloroso, transgredido solo por  música de Chopin, solemene, triste. Habló el Secretario General de France Libertés Michel Joli,  maravillosas palabras para Danielle de la que destacó su firmeza de ideales, su valentía, su fuerza y coraje, su hermosa sonrisa.

Fue después Gilbert Mitterrand hijo segundo de  Danielle que dijo de forma solemne “vuelve a sus orígenes para reposar”. Hizo una muy bién tejida trayectoria de la vida de su madre a la que admira. Gilbert prometió enviarme el discurso que naturalmente  publicaré entero. Comentó la coincidencia de su muerte, Danielle falleció el mismo día y mes que lo hizo su madre, 40 años después.

Habló del apego de Danielle por Cluny , aquí  creció  en una família de pensamiento liberal, que ayudaba a los resistentes. Ella, a pesar de su corta edad, servía de enlace. Se establecieron en Cluny porque su padre debió abandonar el Liceo que dirigía al ser destituido de su trabajo por el Gobierno de Vichy. ¿Motivo? No quiso denunciar los alumnos judíos que tenía en la escuela. Fue también en Cluny donde conoció al amor de su vida, un resistente buscado por la Gestapo François Mitterrand, cuyo nombre de batalla era, en aquellos momentos  capitaine Morland.

El numero de asistentes fue grandísimo, muchos familiares y amigos, los miembros de la Fundación France Libertés que hicieron una rueda de prensa al mediodía para explicar la situación de la casa, ni mejor ni peor, como  siempre pero lucharemos, como nos enseño a hacerlo Danielle dijo Michel Joli. Estaba también  Pierre Bergé   seguidor-promotor de Danielle muy afectado igual que Anne Lamouche.  Muchos representantes de pueblos originarios,  kurdos, saharauis, chinos, zapatistas, además de políticos de primera linea: François Hoallande, Martine Aubry, Jack Lang Frederic Mitterrand sobrino, Ministro de Cultura actual, así como la hija de su marido Mazarin.

Salimos luego en comitiva a pie hacia el cementerio, a unos 800 metros cuesta arriba de la Abadía. La fosa estaba abierta, preparada para recibir el cuerpo de Danielle, una vez dentro, fuimos dejando caer claveles rojos y rosas blancas en un silencio violado solo por las cámaras de los fotógrafos que quisieron plasmar la ceremónia para el recuerdo. Los amigos fuímos a continuación a la casa de Danielle, casa de pueblo agradable donde ella venía al menos en tres ocasiones año. Recibimos con agrado un te caliente y unos entretenimentos para comer. Apareció Didier, su cocinero, antes lo fue de François y nos pidió de hacer un brindis con champaña por Danielle, hermoso gesto. Estaba muy apenado. Danielle no ha muerto, sigue viva en nuestro corazón.


Restablecido mi Blog

noviembre 29, 2019

Amigos, he pasado muchos días sin poder escribir, Blog bloqueado. Descnozco los motivos.

Suerte de un gran técnico en la matéria, ahora gran amigo David A., ha dedicado mucho tiempo para recuperarlo y hoy lo ha logrado.  Gracias mil.

Han pasado muchas cosas desde mi último escrito pero, miremos adelante e intentemos mejorar lo inmejorable: mucho, no importa donde.

 


Bolivia. Evo Morales denuncia intento de detención ilegal en su contra

noviembre 11, 2019

Resumen Latinoamericano/ 10 de noviembre 2019 .-

«Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona», aseveró el líder indígena a través de su cuenta en Twitter.

La ministra de Salud de Bolivia, Gabriela Montaño, hizo la denuncia más temprano y aseguró, además, que la casa de Morales fue saqueada por parte de las fuerzas opositoras, incluso luego de que el líder indígena renunciara a su cargo como presidente. Pese a su dimisión, la oposición no cesa en sus actos violentos.


I ahora ¿QUÉ?

noviembre 11, 2019

 

¿Cuanto nos han costado a los contribuyentes estas últimas elecciones de repetición, innecesarias, cuando la crisis azota y nadie se preocupa de lo imprescindible, de quienes no alcanzan con sus economias alimentar a sus familias, por falta de trabajo, de salud, de sinrazones?

Por favor, den los números del coste y, lo que nos ha correspondido a cada uno de los ciudadanos que moramos en esta España que NO nos gusta.

Una razón importante para largarnos ya….


Papers adormits. Pep Duran. Museu de Granollers

noviembre 11, 2019

Aquella moto del 78 8 de Novembre de 2019. Vibrant

noviembre 11, 2019

“Ai! quan engego la moto,
quin orgasme constitucional!
és com si d’un glop em fes
tota l’escala social.”

Joan Collell i Xirau, gran, gros, enorme, dins la disfressa de “Pere Tàpies” mantes vegades havia repetit, el xic a qui entusiasmaven les motos, aquests famosos versos bicilíndrics. I al final el noi va tenir la seva primera moto. Algú l’hi va vendre. Algú ens va vendre la moto, l’orgasme, la constitució, però quedàrem travessers a l’escala, graó amunt, graó avall. Es va fer gran i tot es convertí en rutina, ja se sap que el temps, tot ho espatlla: les motos, el sexe, les escales i, fins i tot les constitucions. És cert que el temps tot ho trinxa, però arribaren les motos japoneses, la disbauxa creditícia per imaginar que un puja unes escales que són roda de hàmster i, finalment, la Viagra. I el noi, ja calb, se sentí immers en una segona joventut, menys pèl, però amb forces renovades. El que no canviava, com la mort inexorable, era la constitució que havien enllestit a cuitacorrents quan els seus pares encara eren joves.

Allà per 1978 havia arribat la “democràcia” amb vaselina. Una constitució ben guarnida, amb autonomies i nacionalitats (ara ja ningú fa servir aquest concepte pimargallià), amb sobirania popular, amb un munt de drets nous de trinca, però amb contrapartides que eren l’alè dels matxaques de la dictadura sobre els clatells dels nostres pares, tan il·lusionats com “peixos” en l’assignatura de política. Resultava que es col·locava amb calçador un cap d’Estat que havia designat motu proprio “l’anterior cap de l’Estat” (com calia referir-se oficialment i amb educació al dictador), que l’havia designat la junta militar provocadora de l’omnipresent guerra civil, forja d’on eixí una dictadura de quatre dècades. I, per si de cas algú pensava escapar del paradís, s’empeltava l’article vuit, per assegurar bé les sutures. Eren temps de guerra freda, Espanya anava amb els bons. En qualsevol moment podíem acabar tots radiofregits. És cert. Ho deia la tele.

Van vendre l’artefacte com la darrera meravella occidental en matèria de constitucionalisme, va ser acceptat, a falta d’una altra cosa, per la majoria dels espanyols: els uns, delerosos d’estrenar drets i evitar els perills de no pensar com el govern de torn; i els altres, encara més cofois per estrenar la nova imatge democràtica, i submergint les camises blaves en el detergent que netejava més blanc: la llei d’amnistia del 15 d’octubre de 1977. Comunitat d’interessos. Oli en un llum. I l’invent ha durat tres dècades llargues fins que l’evolució normal de les coses humanes ha superat, o bé el marc establert en aquelles circumstàncies (recordem l’amenaça militar, el 23-F i la por reverencial als sabres que sempre ha fet “funcionar” Espanya), o s’ha fos totalment el pacte constitucional per la falta de voluntat dels fills biològics i ideològics del franquisme, que ha estat i és la faç autèntica del nacionalisme espanyol: absolutista, violent i amb tendència totalitària.

 

Primera pàgina de la Constitució espanyola de 1978

El cert és que el marc ja no tapa les seves vergonyes, ni serveix per cobrir les nostres necessitats. Avui dia la sobirania, a Espanya, no és pas ni del poble, ni del poder executiu ni legislatiu. Un tema cabdal com és l’encaix de Catalunya dins l’Estat espanyol el resolen dotze persones nomenades a dit: elles són les autèntiques dipositàries de la sobirania de tots. Elles, a més, en un exercici col·legiat d’estultícia juridicopolítica, són les responsables directes de la radicalització del procés català. Elles, i els titellaires que les fan moure.

Caldria, doncs, reprendre la història tecnològica de l’aparell i comprovar alguns dels “errors” calculats que es van cometre en el procés de fabricació, per tal de poder explicar el “gripatge” dels darrers temps i el fet que a molts catalans i bascos ja no els estimula prou, perquè veuen que la culata treu fum. Mort “l’anterior cap de l’Estat”, es van organitzar amb celeritat unes eleccions permeses per les mateixes corts franquistes (evolució, no pas revolució, si us plau) a les quals hi van poder presentar-se una munió de partits marxistes, fins i tot estalinistes, però no pas cap partit republicà, de les 108 candidatures que optaven al poder. ERC ho va poder fer a través d’una candidatura –EC– que havia inscrit el Partit dels Treballadors d’Espanya. Altres partits republicans a nivell espanyol tampoc van ser legalitzats ni van fer campanya. Primera irregularitat il·legitimitzant.

No es va facilitar la regularització de la situació ni el vot de milers d’exiliats i llurs fills, residents a l’estranger. No van poder votar ni presentar-se centenars de presos polítics que encara hi havia a les presons espanyoles, i que van ser amnistiats tres mesos després per la llei abans citada.

Les votacions de 1977 van ser anunciades per triar diputats a corts, i no pas com a eleccions a corts constituents. Així, el poble, donava representació a uns senyors i senyores que tenien la transcendental missió d’elaborar una constitució… sense que s’hagués debatut això a la campanya. No es va “educar” la gent prèviament per tal que pogués debatre les diferents opcions, amb la finalitat de deixar al marge la discussió sobre la forma d’Estat. Prou que ho sabien els principals polítics. Recordem Carrillo davant de la bandera monàrquica. Tota una explicació del “canvi de cromos”: una moto molt limitadeta.

I, per últim, el cap de l’Estat instituït pel dictador es va reservar el dret de nomenar quaranta-un senadors. I aquests senadors designats a dit van prendre part de la fabricació de la moto constitucional. Era això un producte democràtic al cent per cent? Es pot argumentar correctament que en aquells temps no es podia fer més, per la relació de forces (o de febles) que hi havia al país, i que tothom va haver de renunciar. Sí. Però ara són altres temps, oi? Aquell aparell polític està més que amortitzat. No era bo d’entrada, però entre tots es va fer que ho fos. Els problemes que acuiten Espanya segurament demanen un New Deal polític per controlar la corrupció i assegurar les bases econòmiques. La partitocràcia té molt a veure amb aquests mals. I per descomptat, de cap de les maneres els polítics espanyols han de seguir fent servir ni la violència, ni l’astúcia, ni lleis fetes a mida per forçar el poble català a romandre sota el seu domini si ell no ho decideix lliurement. Seria allargar el procés, incrementar la discòrdia i dificultar que en el futur es puguin mantenir uns llaços de col·laboració que la situació geogràfica no fa més que propiciar.

 

Fèlix Villagrasa i Hernàndez, Doctor en Història Contemporània. Investigador i periodista