Rehusados. Indignidad. Muerte.

noviembre 30, 2016

montserrat a VOTV¿En que nos hemos convertido los seres humanos? Incluso los animales protegen a sus crías pero hay una gran población de personas que, pretendiendo no «perder» su estatus, se convierten en ciegos-sordos-mudos, no aceptan compartir con quienes han debido abandonar país, familia, amigos, en busca de pan y vida.
Países en guerras fratricidas, religiones que instan a las guerras santas, la “comodidad” de quienes podrían ayudar pero…
Políticos sordos, necios, ciegos, que no quieren dejar paso libre a los refugiados. La violencia desatada contra ellos, verdaderas torturas impropias de seres humanos las que les infligen. Deberían ser castigados a perpetuidad.
Vergüenza asesina, mañana podemos ser nosotros, nuestros hijos o nietos, quienes pueden necesitar una mano que les acoja. ¡Pobre gente! ¡Llega el frio!
Hoy lamentamos como no, la suerte de un avión siniestrado y los muertos habidos. Consternación pero, ¿por qué no atendemos el clamor de miles de hombres-mujeres-niños que mueren muchos de muerte lenta sin atención ?
Acabo de leer un libro, que recomiendo a quienes duden del porqué de los refugiados, Aguas de venganza, de Miguel Pajares. No se lo pierdan.
La visión de lo que ocurre en muchas fronteras es buena para conocer a quienes las «guardan» , a los responsables de los Gobiernos, no importa el precio.
Todos hemos conocido a personas que han pasado dos tres años para conseguir llegar a esta España que tenían como meta. Era el paraíso para muchos. Luego, descubren la realidad.
¿Cómo y porqué consiguieron llegar? Excelente visión de este escritor antropólogo que, de forma valiente, narra lo que siente.
Actuemos, no permitamos más muertes. La Historia nos juzgará y, a muchos, NO les absolverá. Los muertos son por miles…


Casa nostra, casa vostra’: el mensaje de una gran campaña en favor de los refugiados. Marià Delàs

noviembre 29, 2016

Organizaciones de la sociedad civil y centenares de ciudadanos animan a la población a organizarse y movilizarse para exigir un cambio de actitud de las instituciones en relación a la llamada «crisis migratoria»
casa-nostra-casa-vostra

Catalunya pide descentralizar la acogida de refugiados
Amnistía denuncia expulsiones, abusos policiales y malas condiciones en los CETI de Ceuta y Melilla
El CIE de Dante
Colau denuncia ante la ONU la inacción europea frente a la crisis de los refugiados
Gritos de «¡No son refugiados, son invasores!» en la marcha de la extrema derecha en Barcelona
«Queremos acoger» es el lema de una gran campaña que este martes han puesto en marcha en Catalunya organizaciones de la sociedad civil catalana en favor de los refugiados.

Para dejarlo claro han pedido la colaboración de personas del mundo de la cultura y los medios de comunicación. «Quiero que vengan» han dicho todos y cada uno de ellos en uno de los documentos audiovisuales que han presentado en el lanzamiento de la iniciativa. «Quiero ir», han dicho en ese mismo documento algunos de los refugiados que han conocido en los campos.

Centenares de personas a título individual, colectivos, movimientos sociales, ONG y empresas del sector cultural de Catalunya se han puesto de acuerdo para hacer posible una gran movilización en favor de que los gobiernos pasen «de las palabras vacías a la acción».
«Lo que hace falta es lo que no hay», han dicho para referirse a la «voluntad política» necesaria para cumplir con los acuerdos internacionales sobre el derecho de las personas a obtener refugio. «No estamos pidiendo favor alguno. Exigimos que se cumpla la legalidad», ha insistido una de las jóvenes portavoces de la convocatoria.
Para lanzar su iniciativa, los organizadores han convocado una rueda de prensa, en una sala del Teatre LLiure, a la que, junto a los medios de comunicación, han asistido más de 200 personas.

Entre los asistentes se encontraban personas conocidas del mundo de la cultura, así como el secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego, la economista Miren Etxezarreta, el reponsable de la Secretaría de Igualdad y Migraciones de la Generalitat, Oriol Amorós; el presidente de l’Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), Jordi Sánchez; el economista Arcadi Oliveres, el abogado Andrés García Berrio y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Puesta en escena de la inscripción de un refugiado
Para destacar el objetivo principal de la iniciativa, dos actores han reproducido una escena: la de una persona procedente de Siria, real, que se encuentra en un campo de refugiados, en el momento en el que se inscribió en un registro, pidiendo acogida en Europa para él y su familia, después de haber perdido un niño en el mar.

Pensando en estas personas han lanzado la campaña Casa nostra, casa vostra (Casa nuestra, casa vuestra), preparada durante varios meses por más de 300 ciudadanos.
Han planificado docenas de actividades en toda Catalunya para denunciar la situación en la que viven las personas refugiadas y migrantes.
‘Casa nostra, casa vostra’

La primera de ellas es la divulgación de un manifiesto, para el que recogerán firmas entre toda la ciudadanía. Un documento en el que recuerdan las 32.000 personas que han perdido la vida cuando intentaban cruzar el Mediterráneo desde el año 2.000, en el que señalan que el 2016 ha sido uno de los más mortíferos y en el que explican que los estados de la UE «lejos de ofrecer una solución a la situación, han restringido todavía más el paso de las personas».

En el manifiesto se hace un llamamiento a las instituciones a «convertir Catalunya en tierra de acogida, a «garantizar la inclusión y el desarrollo social digno de las personas migrantes», a «defender el derecho a la libre circulación de las personas» y a «trabajar para erradicar las causas de injusticia, violencia estructural, guerra y vulneración de los Derechos Humanos».
Un concierto, una manifestación, una docuserie…

El acto central de la campaña Casa nostra, casa vostra será un concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona, previsto para 11 de febrero próximo, pero para una semana más tarde, para el día 18, convocan desde ya una manifestacuión multitudinaria, que esperan que sea la mayor expresión de solidaridad desde el desencadenamiento de la llamada ‘crisis migratoria’.

Televisió de Catalunya emitirá una docuserie de diez capítulos sobre la vida de cinco ciudadanos sirios, que viven en una antigua fábrica, en Vasilika, convertida en campo de refugiados, controlado por el ejército griego.

La campaña lanzada este martes incluye además, entre otras actividades, una serie de convocatorias a la movilización descentralizada; una exposición múltiple, una instalación artística, que se exhibirá en diferentes centros educativos; una jornada de sensibilización el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, en la Universitat de Barcelona, y una cadena humana el 17 de diciembre, con ocasión del Día Internacional de las Personas Migradas.


La Habana. Encuentro 80 aniversario de Fidel del 28 de noviembre al 3 de diciembre de 2006

noviembre 29, 2016

Hace diez años, me encontraba en la Habana, para festejar los 80 años de Fidel, y participar en muchas actividades junto a personalidades llegadas del orbe.
Todos pendiente de si Fidel, convaleciente aún de su dolencia apareceria. Tristemente no fue así.
Se llevaron a cabo múltiples encuentros de toda óndole, culturales sociales. Paneles en los que también participé siempre con temas importantes. «Desde Cuba hacia otro mundo posible. Fidel y la Revolución, piezas clave para el futuro de la Humanidad».
Compartimos visitas a Exposiciones, una importante de Guayasamin en el Museo de Bellas Artes. Fue la Fundación Guayasamin la responsable del montaje del evento: 1900 personas de 80 países.
¿Temas? Medicina con los logros conseguidos entre los cuales vacunas contra la meningitis y contra enfermedades transmisibles. Explicaron que habia sido necesario afontar muchas epidemis introducidas…Como afirmaba Fidel » de cada epidemia hemos conseguido muchas enseñanzas» .
Un almuerzo final, en el Palacio de la Revolución. Fidel no apareció. Su estado seguia delicado y, sus médicos, consideraron que la emoción podía perjudicarle.

fidel-castroHe recuperado el Mensaje que Fidel nos transmitió:

Mensaje del Comandante en Jefe a los participantes en la celebración de su 80 cumpleaños

Queridos compatriotas y queridos amigos de todo el mundo:
En este período he trabajado intensamente para garantizar en nuestro país los objetivos de la Proclama del 31 de julio.

Ahora nos encontramos frente a un adversario que ha conducido a Estados Unidos a un desastre de tal magnitud, que casi con seguridad el propio pueblo norteamericano no le permita concluir su mandato presidencial.

Al dirigirme a ustedes, intelectuales y personalidades prestigiosas del mundo, estaba ante un dilema: no podía reunirlos en un pequeño local. Sólo en el teatro Carlos Marx cabían todos los visitantes, y yo no estaba todavía en condiciones, según los médicos, de afrontar tan colosal encuentro.

Opté por la variante de hablarles a todos utilizando esta vía. Es conocido mi pensamiento martiano sobre las glorias y los honores, cuando él dijo que todos cabían en un grano de maíz.

La generosidad de ustedes realmente me abruma. Son tantas las personas que me gustaría mencionar aquí, que nuevamente opto por no hacerlo, y les pido perdón por mencionar un solo nombre: el de Oswaldo Guayasamín, porque él logró sintetizar muchas de las mejores virtudes de los aquí presentes.

Me hizo cuatro retratos. El primero que pintó, en 1961, se perdió. Lo busqué por todos los rincones posibles y nunca apareció. Cuánto sufrí cuando supe qué clase de persona excepcional era Guayasamín. El segundo fue en 1981 y se conserva en la Casa Guayasamín en La Habana Vieja. El tercero, en 1986, se conserva en la “Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre”. Qué lejos estábamos él y yo, cuando nos conocimos, de imaginar que el cuarto retrato sería su regalo de cumpleaños en agosto de 1996.

Cuán inspiradas fueron sus palabras cuando dijo: “De Quito y en cualquier rincón de la Tierra dejen una luz encendida, que regresaré tarde”.

De Oswaldo Guayasamín escribí un día, al inaugurar la Capilla del Hombre: “Fue la persona más noble, transparente y humana que he conocido. Creaba a la velocidad de la luz, y su dimensión como ser humano no tenía límites.”

Mientras el planeta exista y los seres humanos respiren, la obra de los creadores existirá.

Hoy, además, gracias a la tecnología, las obras y los conocimientos que el hombre ha creado a lo largo de miles de años están al alcance de todos, aunque aún no se conozcan los efectos que tendrán sobre los seres humanos las radiaciones de miles de millones de computadoras y teléfonos celulares.
En días recientes la prestigiosa organización Fundación Mundial para la Vida Silvestre (WWF International por su sigla en inglés), radicada en Suiza y considerada mundialmente como la más importante ONG que controla el medio ambiente global, declaró que el conjunto de medidas aplicadas por Cuba para proteger el medio ambiente la convertían en el único país de la Tierra que cumple los requisitos mínimos de desarrollo sostenible. Esto constituyó un honor estimulante para nuestro país, pero de escasa trascendencia mundial, dado el peso de su economía. Por ello, el pasado día 23 envié un mensaje al Presidente Chávez que decía:

“Querido Hugo:

“Al adoptar un Programa Integral de Ahorro de Energía, te convertirás en el más prestigioso defensor mundial del medio ambiente.

“El hecho de ser Venezuela el país de mayores reservas de petróleo es de enorme trascendencia y te convertirá en un ejemplo que arrastrará a todos los demás consumidores de energía a hacer lo mismo, ahorrando sumas incalculables de inversión.

“Al igual que Cuba, productora de níquel, puede movilizar recursos por miles de millones de dólares para su desarrollo, Venezuela, con sus exportaciones de hidrocarburos, podría movilizar millones de millones.

“Si los países industrializados y ricos lograran el milagro de reproducir en el planeta, dentro de varias decenas de años, la fusión solar, destrozando antes el medio ambiente con emanaciones de hidrocarburos, cómo los pueblos pobres, que constituyen la inmensa mayoría de la humanidad, podrán vivir en ese mundo.

“¡Hasta la victoria siempre!”

Por último, entrañables amigos que nos han hecho el inmenso honor de visitar nuestro país, me despido con gran dolor por no haber podido darles personalmente las gracias y abrazar a cada uno de ustedes. Tenemos el deber de salvar nuestra especie.

Fidel Castro Ruz
28 de noviembre del 2006


FIDEL CASTRO, ESTELA DURADERA. Federico Mayor Zaragoza

noviembre 29, 2016

Federico Mayor en Buenos AiresDurante los años de la postguerra europea, al final de la década de los 40,s leía a Albert Camus y pasé luego algunos períodos de tiempo en Paris donde viví la perplejidad y expectación de los jóvenes que veían su futuro lleno de pasado.

Más tarde, como Rector de la Universidad de Granada (1968 – 1972) sentí una gran curiosidad por conocer quién era y qué representaba el Comandante Castro que, con el Che Guevara, suscitaba tanta admiración en aquellas generaciones que, no exentas de razón como se ha visto después, se resistían a dejarse ahormar por los poderes post-bélicos (¡tan “bélicos”!).

También contribuía a mi creciente interés por conocer más sobre este tema el hecho de que la España franquista fuera la única vía de acceso a la “isla aislada”: Madrid- La Habana…

Me di cuenta ya entonces –y tuve ocasión de conocerlo más de cerca en la época de la glasnost y la perestroika- de la enorme influencia de Fidel Castro en una América Latina sometida, para la que los cubanos representaban el sueño de liberación. En efecto, Cuba fue el único país latinoamericano que no sufrió el inmenso y culposo “Plan Cóndor”, iniciado en 1975, que sustituyó por dictadores y juntas militares a los poderes establecidos y asesinó a mansalva… No se debería reflexionar sobre el castrismo sin tener en cuenta la trágica realidad de dependencia y sumisión vivida en aquellos países.

Cuando se habla del incumplimiento por parte de Fidel de los Derechos Humanos, del desmedido tiempo en el poder y la ausencia de pautas democráticas, pienso en el lupanar que era la isla con Fulgencio Batista… en la reverencia que profesan los “mercados” a países en los que el poder es sucesorio por decisión atípica y no expresa la voluntad popular ni se respetan los derechos humanos más elementales. Produce bochorno pensar que cuando se va a negociar con China se elimina antes la Ley de Justicia Universal… y cuando las conversaciones se tienen con Arabia Saudita se excluyen de la agenda los Derechos Humanos y, en particular, los de la mujer…

En la actualidad, en las últimas etapas de la deriva de un sistema que cambió los valores éticos por los bursátiles y a las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G6, G7, G8, G20), contemplamos estupefactos como tiene lugar el acoso y derribo de países-alternativa tan importantes como Argentina y Brasil, a través de auténticos golpes de Estado debidamente “disfrazados”.

En los años 1978 -81 en que desempeñé el cargo de Director General Adjunto de la Unesco, tuve ocasión de apreciar la rápida acción solidaria que Cuba llevaba a cabo. Pienso especialmente en la caída de Somoza en el mes de julio de 1979. Llamé al Presidente Adolfo Suarez, de quien era Consejero en aquel momento, y le dije que sería bueno enviar rápidamente a unos cuantos maestros y maestras para contribuir a la normalización educativa de Nicaragua. A los tres días centenares de docentes cubanos llegaban, provistos de tiendas de campaña, con las manos tendidas. Y lo mismo puede decirse de Haití, con urgente y eficiente asistencia humanitaria y médica… y en muchos lugares de África.

Ya entonces puede apreciar el desarrollo comparativo de la educación en Cuba: frente a intolerables porcentajes de analfabetismo en la mayoría de los países de América Latina, Cuba estaba en la vanguardia. Y en la atención sanitaria e investigación biomédica ocupaba también el primer lugar.

He oído voces también muy críticas sobre las ejecuciones y pena de muerte practicadas durante el castrismo. Como Presidente de la Comisión Internacional contra esta cruel e intolerable acción del Estado, me uno a esta crítica… pero atemperada por la decisión que adoptó en 2003: a partir de entonces, Fidel no sólo dejó de ordenar y aceptar ejecuciones si no que eliminó los “corredores de la muerte”. En los Estados Unidos, en cambio, todavía hoy 34 Estados, la gran mayoría de ellos con gobiernos del partido republicano, siguen siendo retencionistas y manteniendo el horror de los “corredores” durante muchos años.

En lo que respecta a su homofobia, se trata de otro error sin duda… que siguen manteniendo en España no pocas personas por motivos ideológicos o religiosos y, desde luego, en muchos países a los que, por intereses cortoplacistas, no censuramos. Hablando de fobias y racismos, la realidad europea y la perspectiva norteamericana son espantosas y merecen una tajante reprobación de todos los ciudadanos.

He sido testigo del extraordinario afecto que tenían por Fidel Castro los pueblos latinoamericanos. Recuerdo que en 1991 se celebró en Guadalajara el “ensayo” del V Centenario del “Encuentro” Iberoamericano. Como Director General de la Unesco había procurado, junto con el Prof. Urquidi, evitar reacciones adversas de las riquísimas culturas originarias, invitándolas a todas ellas a participar en la Cumbre. El Rey Don Juan Carlos y el Presidente Felipe González se sintieron especialmente confortados por la ensordecedora exclamación “¡Fidel, Fidel, Fidel!” que se escuchó en todo el trayecto de las autoridades hacia el Ayuntamiento. Al aparecer en la balconada –yo estaba al lado de la única mujer, Violeta Chamorro, Presidenta de Nicaragua- la muchedumbre sólo repetía enfervorizada “¡Fidel, Fidel!”. Ni un piropo a la dama, ni un agravio o desagravio a los otros mandatarios….

Pasaron los años y en octubre de 1995 se celebró la Cumbre en Bariloche, Argentina. Yo no había acudido desde Barcelona, 1992. Pero me llamó Enrique Iglesias diciéndome que era sobre educación y no podría faltar. Viajé a Buenos Aires desde donde, de madrugada, seguí a Bariloche con el Secretario General de las Naciones Unidas a la sazón, Boutros Boutros Ghali. Al aproximarnos al hotel, rodeado de una gran multitud, el adorable Boutros me dijo emocionado: “Federico, es alentador ver la consideración y aprecio que tiene la gente hacia las Naciones Unidas”. Sus sentimientos se vieron seriamente contrariados cuando, al llegar y abrir las ventanillas sólo se escuchó: “¡Fidel, Fidel!”…

En el mes de marzo del mismo año de 1995, Fidel Castro viajó a Paris y visitó oficialmente la sede de la Unesco, para seguir luego hacia la Cumbre de Desarrollo Social –la primera reunión sobre desarrollo “social” que se celebraba en 50 años!- que tenía lugar en Copenhague. En los registros de la Organización consta que nunca se acumuló tanto público y expectación, dentro del recinto y en sus entornos.

Me he entrevistado (siempre en altas horas de la noche) con el Comandante en varias ocasiones. En privado, hay que decirlo, también escuchaba. Coincidíamos en muchas cuestiones y discrepábamos también en muchas otras. Una madrugada, discutimos hasta el punto en que me dijo: “Estás cansado. Prefiero no seguir esta conversación”. Regresé al hotel… y cuando estaba desayunando se presentó sonriente comentando: “Yo estaba más cansado que tú. Discúlpame”. Y me acompañó hasta la misma puerta del avión.

Recuerdo vivamente las veces que coincidí con Gabriel García Márquez, visitando antes la Escuela de Cinematografía… y con Oswaldo Guayasamín, “el pintor de Iberoamérica”… y con Eusebio Leal, Alfredo Guevara, Armando Hart, Héctor Hernández Pardo, Abel Prieto….

Otra faceta que debo destacar del Comandante Fidel Castro es la facilitación de los Procesos de Paz. Para reiniciar el de Guatemala en 1992, conté, como había sucedido antes con el Presidente Vinicio Cerezo, que restableció la democracia en su país, con la intermediación del Comandante y cinco guerrilleros, presididos por Rodrigo Asturias, hijo del premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias, acudieron a la primera reunión que programé en los Montes de Heredia, en Costa Rica.

Este mismo año de 2016, asistí a finales de enero en La Habana a una reunión con las FARC, que habían ya alcanzado acuerdos muy importantes con el gobierno del Presidente José Manuel Santos, siempre con la recatada acción de los noruegos a quienes todos debemos especial gratitud por el qué y el cómo proceden en estos casos…

Fidel Castro protagonista del siglo XX. Todos dejamos de ser. Algunos, como él, siguen siendo leyenda. La historia hará un día balance y lo juzgará. Es totalmente improcedente juzgarlo ahora. Y, sobre todo, arrogarse la potestad de “absolverlo” o no… Se ha escrito que “su muerte despeja el camino hacia la democracia”. Es muy deseable… pero ¿hacia qué democracia? ¿Hacia la de Trump? ¿Hacia la de los “mercados” que han tenido la desfachatez de designar, en Grecia, cuna de la democracia, a un gobierno sin elecciones, sin urnas?. Nos hallamos en plena revolución digital. Por primera vez en la historia, los seres humanos saben progresivamente lo que acontece a escala planetaria y pueden expresar libremente sus puntos e vista. Pero, sobre todo, la mujer -“piedra angular” de la nueva era según el Presidente Nelson Mandela- adquiere con cierta rapidez el papel crucial que le corresponde en la toma de decisiones.

A 200 millas de los EEUU, Cuba es David frente a Goliat. Fidel Castro nunca se hincó y se convirtió en un referente mundial de la resistencia.

Fidel Castro ha muerto pero sus ideas permanecen. Ahora es preciso seguir lo que debe seguirse, aún a contraviento. Y modificar con tino aquello que debe modificarse. Porque, aunque los aferrados a la inercia no quieran reconocerlo, se está iniciando una nueva era en la que serán “Nosotros, los pueblos…” -como tan lúcidamente establece la Carta de las Naciones Unidas- quienes tomarán en sus manos las riendas del destino común… y, con las lecciones, entre otras, del castrismo y del neoliberalismo, releer la Constitución de la Unesco y la Carta de la Tierra, y la Declaración de los Derechos Humanos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea… para proceder, con audacia, firmeza y rigor a inventar el por-venir que, por fortuna, está por-hacer. Y hacerlo con urgencia, porque podemos alcanzar puntos de no retorno, lo que constituiría un pecado intergeneracional inadmisible.

Sigamos, como hizo Fidel en muchos casos, a José Martí que, dirigiéndose a los jóvenes, les dijo: “La solución no está en imitar sino en crear”….


Cuando falla la salud…

noviembre 29, 2016

Es triste ver a personas queridas con problemas de salud, con esta enfermedad que cada día ataca a más gente, sin piedad, y les deja en el anonimato.
caminar

Sonrien, te miran, no sabes si te conocen, algunas ni siquiera hablan…
Agradecen tu presencia, te quieren cerca para que les susurres al oido.

Entrar en el Centro donde tienen cuidado de ellos te deja, de entrada, con la preocupación de cómo responder a sus miradas. Sus caras estan ansiosas de cariño, de que les des un beso, un abrazo, o simplemente que tu mano les acaricie y les diga unas palabras amables, sonrisa incluida.

Cuando acompañas a tus seres queridos, que ahora se encuentran en estas condiciones, te preguntas ¿de que me quejo yo si camino, hablo, discurro, decido?

Para que luego algunos peleen por amasar más dinero, ganar el máximo poder…

Todo el mundo debería pasear por las Residencias al menos una vez por semana. Todos esperan una muestra de afecto, una sonrisa, por que no, unas palabras cariñosas.

¿Merece la pena tanta lucha y competividad?
Compartamos quienes estamos sanos y cuerdos con todos aquellos que nos necesitan nuestros abrazos, nuestras miradas, nuestro buen hacer. Todos tenemos derecho a ser felices, incluso cuando la salud falla.


CUBA és més universal amb Fidel. Jaume Rodri

noviembre 28, 2016

jaume-rodriPer sort la història no és un instant d’eternitat, gloriós o nefast. La historia la conformen moltes situacions diverses , molts instants continuats i variants segons el context.

Cuba era, abans de la revolució cubana, el puticlub dels americans amb diners. Com aquell que anava a la seva particular “casita blanca” a la Barcelona franquista.
Amb la caiguda del règim criminal de Batista a mans del poble cubà revoltat dirigit per Fidel i els seus barbuts, arreu del món la llegenda del feble David contra el totpoderós Goliat, pren forma, colors i música. Havia nascut la possibilitat d’una revolta popular exitosa i entusiasmant. Una revolta alegra que, ben aviat, va donar il·lusió a tots els condemnats de la terra. De llevant a ponent de nou una esperança, un testimoni i una creença a on penjar la revolta de tot i tots en el segle 20.
Crear i vertebrar una il·lusió a través de minuts i minuts de revolta col·lectiva als nassos mateix d’un Goliat americà que no va dubtar a retenir Guantànamo i a rebentar tot el que podien (i podien molt) de la incipient revolta d’uns illencs del Carib amb les mans buides i crivellades de tant treball i esclavitud. Només la il·lusió pot vèncer des de la indigència als totpoderosos carregats de diners però sense ni un gram d’ il·lusió. (A Vietnam es va repetir la historia).
La revolució cubana amb Fidel i Guevara al davant seran el referent del segle 20 que farà de contrapès històric a un dels segles més sanguinaris de la historia de la Humanitat.
Una revolta que no busca pal·liatius ni caritats, sinó justícia i justícia i més justícia.
Així ho vaig viure i percebre, mirant fit a fit a Fidel, més d’una hora, a la trobada a l’àtic de l’Havana Libre. Era l’any 1973.
Ara i avui, des de la merda dels seus corrals podrits d’intoleràncies, amb cadàvers a la cuneta, amb muntatges de corrupció política sense fi, de fronteres marítimes plenes de cadàvers naufragats i d’uns camps de mort retenint fugats de repressions sense cap atenció… així, doncs, des de la seva merda escridassen i gesticulen contra Fidel, acabat de morir.
Que fàcils i brillants poden ser els judicis des del sofà del “no haver fotut mai res per ningú”.


Declaración de amor a la Revolución Total de Cuba. Pedro Casaldáliga

noviembre 28, 2016

casaldaligaYo, obispo a la izquierda, poeta de camino, venido de otros mundos pero injertado en la Patria Grande como un brote mestizo de culturas y anhelos, misionero con una cierta vocación para evangelizar «macedonios», y claretiano de aquel que fue arzobispo de Santiago de Cuba, hago esta declaración, a veintitantos de febrero de 1999, esperando que termine menos mal este milenio, «deslumbrante y cruel», mientras la posmodernidad anda sin rumbo y quieren declararnos «cansada» la utopía.
Yo vengo de Brasil, que también es latinoamericano, del río Araguaia, frontera de luna y pájaros y luchas de la gran Amazonia. Vengo del Santuario de los Mártires de la Caminhada, donde se conserva viva la «memoria peligrosa» de toda la sangre derramada por la causa grande de la Liberación; y donde, por cierto, están presentes, ecuménicamente, los jóvenes cubanos Frank Pais y Antonio Echeberría.
«Declaración de amor» digo, no de odio ni de desprecio ni de indiferencia; porque -entre otras cosas para amar y para discutir y para corregir-, se trata de una revolución nuestra, de esta Patria Grande que es Nuestra América.
Es una declaración, en voz alta y a corazón abierto, para que se enteren las olas que van y vienen por el mar Caribe y los silencios expectantes de los Andes y los helados vidrios de Wall Street. Pero en parábola, para que no se entienda más de la cuenta, y para que los hermanos y hermanas que quieran lo entiendan desde el corazón y en la esperanza.
Acosada y acusada, la revolución debe seguir haciéndose, pero total. Y debe saber que un fracaso puede ser un fracaso procesual, un fragmento del gran fracaso pascual que termina en el triunfo de la Vida.
Los adjetivos a veces son sustantivamente calificativos, y por eso he dicho revolución «total». Las revoluciones, ya se sabe, pueden ser parciales, partidistas, inmediatistas quizá. En cristiano decimos -y creemos- que el Reino de Dios, que es la Revolución de Dios mismo, es «ya sí, pero todavía no». Total, además, ha de ser, porque la buena revolución que soñamos y que uno quiere para esta Cuba amada y para Nuestra América y para el mundo, es la revolución de las almas, la revolución de las relaciones, la revolución de las estructuras. Pero revolución, porque de reformas al estilo de las democracias formales, ya estamos más que cansados. Lo que queremos es «la dignidad plena del hombre (y de la mujer)», que diría «el apóstol» Martí; aquel «ejercicio íntegro» que él deseaba para su patria -y «que no corra peligro la libertad en el triunfo», advertía- y que él desea ahora -vivo en la piedra de la historia y en la gloria merecida-, para toda la «patria que es Humanidad» y para toda esta «América de la que somos hijos e hijas».
Cuanta sociología pueda proclamar y vivir esta humana tierra de la familia de Dios se reduce -¡casi nada!- a conjugar dialécticamente esas dos aspiraciones mayores de nuestras vidas y nuestros pueblos: la Libertad y la Justicia. Conjugar simultáneamente, como cantaba el poeta peruano, «la justicia y las rosas», y, añadamos, el viento, el Viento…
Para la fe de los seguidores y seguidoras de Jesús, toda la realización personal y toda la construcción de la Historia consiste en saber conjugar, en la dialéctica del Evangelio, el Mundo, el Reino, la Iglesia. (Esa Iglesia que es un misterio y una misión pero que es también una historia de santidades y de infidelidades y poderes y cegueras). El Reino -ya se sabe, y ¡cuánto mejor se debería saber!- es el sueño de Dios, la pasión de Jesús (según el Evangelio), «el destino de la raza humana» (según el teólogo de Africa del Sur), y «sólo el Reino es absoluto, todo lo demás es relativo» (según el papa Pablo VI). Y la Vida, cada vida, y la Historia, con todos sus procesos, son materia prima del Reino, bajo la acción amorosa del Espíritu de Dios.
El capitalismo es un pecado capital. El socialismo puede ser una virtud cardinal: somos iguales, somos hermanos y hermanas, la tierra es para todos y, como repetía Jesús de Nazaret, no se puede servir a dos señores, y el otro señor es precisamente el capital. Cuando el capital es neoliberal, de lucro omnímodo, de mercado total, de exclusión de las inmensas mayorías, ya el pecado capital es mortal abiertamente.
Socializar, distribuir como en familia, en la única sufrida, hermosa, humana familia de Dios. No habrá paz en la tierra, no habrá democracia que merezca recobrar este profanado nombre, si no hay una cierta socialización de la tierra del campo y del suelo de la ciudad, de la salud y de la educación, de la comunicación y la ciencia. Tú puedes tener si el otro puede tener también; pero tú no puedes tener acumulando, dejando al hermano desnudo. La propiedad privada es esencialmente inicua cuando es privatista y privadora. ¿Recuerdan ustedes el gesto aquel de la multiplicación de los panes y los peces? No fue un juego de magia, sino un acto de compartir. Pan hay para el mundo, para la humanidad entera, e incalculable pescado tiene el mar… El compartir será, evidentemente, en contra del programa del FMI y del BM y de las transnacionales y de los multimillonarios y muchas veces -quién sabe- quizás en contra de nuestro propio corazón posmodernamente egoísta.
Cuba viene pasando angustiadamente por un «período especial». Por un período muy especial pasa el mundo entero. A neoliberalismo tocan todos los bancos, todos los gobiernos, y muchos computadores. Cuba es una isla, cercada de mar por todas partes; cercada del mar del neoliberalismo también. ¡Ay Nicaragua Nicaragüita! ¡Pero sigamos, Zapata! ¡Hermanas y hermanos de la Patria Grande: no se cansen de soplar viento de utopía por las quenas maternas, no se cansen de darle a los tambores de la negra rebeldía! ¡Padres y Madres de la Patria Grande: los Juan Diego, Lempira, Las Casas, Tupac Amaru, Zumbí, Martí, Camilo Torres, Che Guevara, Doña Tingó, Romero, Margarida Maria Alves… y todos cuantos y cuantas a lo largo de los siglos de antes y después de la conquista, en la siempre Abya Yala fecunda, vienen dando su sabiduría y su canto, su lucha y su sangre, su resistencia y su esperanza!
Cuba es una isla, y una isla igualmente es un lugar desconectado del resto del mundo, que conectable con el mundo entero. «Que el mundo se abra a Cuba», pedía el papa; «y Cuba se abra al mundo»; que Cuba se abra a Cuba, que la Iglesia se abra al Pueblo, que el Estado se abra al Pueblo, que el Pueblo se abra al Pueblo; que todo se abra al Reino, que es la liberadora política de Dios… No vamos a dar a nadie que se crea grande «la perla del Caribe», ni tampoco vamos a encerrarla en una concha. Cubanos, cubanas, hermanos del mundo, tan generosamente entregados a la salud, a la educación y a la liberación, más allá de las fronteras de la patria cubana: ¡vamos a seguir «internacionalizando el amor» -como quería el compa nica de Santa Clara-, globalizando la solidaridad, mundializando la utopía!
¿Qué hacemos, Señor, en este mundo neoliberal? ¿Qué haces Tú? ¡Que se te vea que eres siempre el Dios de los pobres! Que hagamos verte tal. Que la Iglesia, las Iglesias, la Iglesia de Jesús, ecuménicamente testigo del Crucificado Resucitado, sea libre, sí, pero para el servicio, coherente siempre con la opción de Jesús y con la fuerza de su Pascua. Ni plañideras ni cruzados. Nada de crispación militante, ni de un lado ni del otro, que de un solo pueblo se trata, y habría de tratarse de una misma tarea y una misma esperanza. Que la laicidad del Estado no tenga por qué ser irreligiosidad del Pueblo; ni el espacio de la Iglesia tenga que ser poder. Sea la Iglesia de Jesús luz, sal, fermento, como El soñaba, humilde diakonía del Reino, una profecía que consuela al Pueblo y lo acompaña, que anuncia la Buena Noticia, que denuncia la mala noticia de toda Muerte, que no apaga la mecha de los logros y los ensueños, quizá casi apenas humeantes, y que nunca le hace el juego al enemigo mayor.
Dios no «ha entrado en La Habana», periodista Manolo, porque no ha salido nunca de La Habana, como no ha salido nunca de tu corazón que se declara ateo ni de otros corazones ateos más o menos. Dios antes, durante y después. Dentro. El, siempre mayor, Otro. Que nadie use sólo el manual ni nadie use sólo el catecismo. Que todos los lázaros de todos los rincones, sientan, igual que en El Rincón, cómo se hacen uno el san Lázaro obispo y el san Lázaro pueblo. Que la Iglesia y la Sociedad acojan la santería negra con el respeto que merece una presencia autóctona de Dios, del Dios de todos los nombres, más allá de toda prevención o de cualquier manipulación folclorista. Que todos los mandos sean siempre compañeros. (El Reino y la Revolución, «somos todos»).
Que no se haga «sin», lo que se pueda hacer «con», porque la Iglesia no debe ser la suplencia de la Sociedad, una pretendida sociedad perfecta paralela. Y la suplencia, además, cuando necesaria, debe ser oportuna, provisional, autocrítica. Y que la sociedad civil no le haga el juego al apátrida mercado total desdeñando la misión del Estado, ya que donde no hay un Estado soberano y participativo acaba por no haber Sociedad. «Del fundamentalismo del Estado hemos pasado al fundamentalismo del Mercado», ha reconocido el propio boy-mayor del FMI, después de venir ayudando a descuartizar el Estado por ese nuevo fundamentalismo, y proclama ahora que «hay que reinventar el Estado».
La Caridad de El Cobre es la Virgen Mambisa, aliada de cimarrones excluidos, la pequeña gran liberadora, en la Sierra Maestra de las muchas liberaciones que Cuba ha peleado y que a todos nos toca pelear. Programa de liberación total es nuestro programa, compañeros y compañeras de camino. Que el hombre, y la mujer, sean totalmente nuevos, siempre añorado Che, en la medida que le cabe a nuestro barro todavía frágil, y «sin perder la ternura jamás», hermano. Que todos los derechos humanos sean armoniosamente vividos, sin ninguna pena de vida ni ninguna pena de muerte. Que toda Cuba sea un malecón abierto al mar y al cielo, sin castillos de miedo alguno ni hotelazos de lujo insultante (con miradores populares, eso sí, con restaurantes populares también, y las gaviotas del sueño y los niños del pueblo). Que el dólar no sea divino ni imprescindible: que sea simplemente la moneda de un país igual a los demás países del mundo humano. Que Miami sea sólo Miami, ni portaaviones ni paraíso iluso. Que los balseros lo sean sólo de aguas adentro de la libertad, de la patria, de la solidaridad. Que dialoguen -pero cubanamente siempre- Granma y Vitral. Que Cuba siga siendo este culto histórico país, «nudo de haz de islas», lleno de cubanos y cubanas (con turistas también, ¿por qué no?, pero no turistas del sexo, ni turistas del privilegio). Que la juventud no se ajinetee profanando la flor de su hermosura y el vigor de nuestro futuro. Que Cuba no sea nunca más un casino «made in». Que Cuba salve maduramente su identidad guajira latinoamericanacaribeñamente.
Antiimperialistas somos por la voluntad de Dios, que ha hecho a cada pueblo digno, libre e irrepetible -imagen colectiva suya, como cada persona es una imagen suya individual- y por eso exigimos, ante Dios y ante la Historia, que se acabe el bloqueo, crimen de lesa Cuba y de lesa Humanidad. Antiimperialistas somos, y por eso nos negamos, con Cuba, a pagar la Deuda Externa, que no es nuestra, sino de «ellos», y que ya hemos pagado con creces y que no permite a nuestros Pueblos cubrir las deudas sociales de la Vida y la Dignidad.
Viniendo a Cuba, en un vuelo de Cubana, nos dieron, Fidel, la revista de abordo «Sol y son». En ella leía un artículo sobre Hemingway con la inevitable referencia a «El viejo y el mar». Y, no sé por qué simpatía o inspiración, te sentía, y te siento, Fidel, un poco así: como «El viejo y el mar», viejo de luchas y de años tú, y siendo el mar ese mar de nuestra vida, del proceso de Cuba, del futuro del Mundo. Y evocaba, viniendo a Cuba y sintiendo de antemano su sol y su son, algo de lo que te decía en aquella carta aniversario, del 10 de diciembre de 1996:
«Fidel, a estas alturas de tu vida y la mía, y de la marcha de nuestros Pueblos y de las Iglesias más comprometidas con el Evangelio hecho vida e historia, tú y yo podemos muy bien ser al mismo tiempo creyentes y ateos. Ateos del dios del colonialismo y del imperialismo, del capital ególatra y de la exclusión y el hambre y la muerte para las mayorías, con un mundo dividido mortalmente en dos (¿dónde están el Este y el Oeste ante este Norte y Sur…?). Y creyentes, por otra parte, del Dios de la Vida y la Fraternidad universal, con un mundo humano único, en la dignidad respetada por igual de todas las personas y de todos los pueblos… Con esta fe -te decía y te digo- abrazo a todo el pueblo de Martí, en la esperanza de su victoria sobre el bloqueo inicuo, en la defensa de sus conquistas sociales, y en la consolidación de una democracia sin privilegiados ni excluidos, con Pan y con Espíritu, con Justicia y con Libertad; en la hermosa patria de la Isla y en toda la Patria Grande de Nuestra América.»
Y decía, y tengo que decirlo de nuevo, por esta singular Declaración, que esperaba, con el suficiente buen humor necesario, «no escandalizar demasiado ni a la derecha ni a la izquierda».
Una declaración de amor a la Revolución Total ha de acabar necesariamente rezando… A la Caridad de El Cobre le rezo, pues, con todos los cubanos y cubanas:

Virgen de la Caridad,
mina de amor en El Cobre,
madre de toda orfandad
hermana del Pueblo pobre.
Cuba es tuya, eres nuestra,
desde la Sierra Maestra
a los confines del mar…
Y con tu gracia, Señora,
Cuba sabrá ser ahora
Patria, Justicia y Altar.


Fidel, sinónimo de revolución. Emir Sader

noviembre 28, 2016

Sader Emir 1Fidel se ha vuelto sinónimo de Revolución, desde aquellas primeras fotos de unos barbudos que habían tumbado un dictador en el ya lejano año de 1959. En América Latina, para quienes la revolución era un fenómeno distante en el tiempo —algo que acaeció en Rusia y China con Lenin y Mao—, Fidel planteó para nosotros y para tantas generaciones la revolución como actualidad, evidenció que la revolución era posible aquí mismo, en nuestro continente.

Fidel encarnó a la revolución en América Latina, pero también en todo el mundo, porque Cuba levantaba de nuevo la idea de socialismo cuando éste se había vuelto algo aparentemente petrificado, eternamente postergado.

Empecé mi militancia política en 1959 repartiendo un periódico —Acción Socialista—, que tenía estampada la imagen de unos barbudos que había conseguido acabar con un dictador —en aquel momento de América Central no se hablaba todavía del Caribe—, posando como si fueran jugadores de fútbol. Curiosamente, más tarde, mi generación pasó a convertirse en la generación de la Revolución Cubana, que nos sedujo a tantos con la reforma urbana, con la fundación de la Casa de las Américas, con la soberanía frente al imperialismo, con la proclamación de la Revolución como una Revolución socialista, con la resistencia frente al intento de invasión de la Bahía de Cochinos o el cerco naval a la isla. En definitivo, con todo lo que venía de allí que nos alentaba y marcaba el camino.

Pude ver a Fidel cuando visitó Chile, durante el gobierno de Allende. En sus varias visitas por el país hasta su discurso final en el Estadio Nacional. Después, inmediatamente después del golpe en Chile, pude encotrarme con él por primera vez en La Habana para discutir las consecuencias del golpe.

Inolvidable verlo entrar; enorme, alto, enérgico, simpático y afectuoso. Presenciar su infinita capacidad de escuchar a las personas, de preguntar e interesarse sobre Chile, el golpe, Allende, Miguel Enriquez y el MIR, sobre Brasil.

Tuve el privilegio de convivir con su presencia en la vida cubana durante muchos años, conocer cómo un dirigente se interesa por todo lo cotidiano de un país y del mundo, pronunciarse todo el tiempo sobre todos tipo de problemas, ser el más radical crítico de la Revolución, apuntando problemas y alternativas, implacable con los errores, pero siempre ofreciendo alternativas y despertando esperanzas.

El hecho de poder hacer presenciado sus discursos en la Plaza de la Revolución tantas y tantas veces es de las experiencias más impresionantes que uno pueda tener. En una de esas concentraciones, siempre para millones de personas, se homenajeaba a los muertos por el acto terrorista que tumbó un avión cubano, y que causó la muerte, entre otras personas, a un equipo de desportistas juveniles cubanos. Con todos los cuerpos presentes en la plaza, Fidel hizo uno de sus discursos más emocionantes, que concluyó diciendo:

“Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla.”

Para provocar las lágrimas de aquellos cubanos que se habían desplazado de todas partes para oírlo hablar durante horas al sol.

Fidel siempre sorprendió a todos con su audacia. Desde aquella primera vez del asalto al cuartel Moncada, pasando por el desembarco del Granma, hasta sus iniciativas posteriores, ya desde el poder, valiéndose siempre del factor sorpresa de la guerrilla. Cuando Fidel abrió las puertas de todas las embajadas para que los que quisieran irse de Cuba que se fueran. Permitiendo que llegaran embarcaciones desde Miami para recogerlos. Un gesto audaz, que él supo revertir a favor de la Revolución, como todo lo que él hacia.

Como cuando proclamó que el chico Elian sería recuperado por Cuba, objetivo que parecía imposible pero que él, generando siempre una enorme confianza, logró. Como cuando afirmó que Cuba recuperaría a sus 5 héroes presos en EEUU, lo cual parecía absolutamente inviable, pero él supo construir, una vez más, la estrategia victoriosa para conseguir lo imposible.

Fidel fue el sinónimo de la Revolución durante más de 50 años. Quien quisiera saber de la Revolución y del socialismo, bastaría con dirigir sus miradas hacia él. El comandante, junto con el Che, mostraron para tantas generaciones el horizonte del socialismo, de la revolución, del compromiso militante.

Fidel fue la personificación de la Revolución y del socialismo. Su vida y sus palabras han sonado siempre como la voz más fuerte, más digna, más vibrante, con más esperanza, con más coraje que la Historia ha conocido.


CARTA DE MÚJICA A FIDEL

noviembre 28, 2016

pepe_mujica

Querido Fidel:

Recién me entero, la noticia ha sido devastadora. No dejo de imaginarte a vos, tendido en la escueta cama de madera que se convirtió en tu último refugio. Y aquí estoy, sentado en la entrada de la chacra pensando en lo que diré al mundo y cómo ocultaré esta lágrima, aunque dirán algunos publicistas que será mejor que se vea, que así se construyen las leyendas.

Las leyendas no se pueden construir, vos eres una, forjada con el mismo golpe de la metralla y la bandera ondeando en el campamento, ahí en la sierra, sin importar si es selva o pampa, siempre es igual, la batalla duele en la entraña de lo que llamamos nuestra tierra, ese pedazo de geografía que podemos recorrer pero que nos recorre a nosotros.
Y pienso que tuve suerte porque llegué a la silla viejo y la cara de bonachón nunca se me quitó, a pesar del encierro y la tortura; las críticas fueron menos, no tuve que enfrentar el rigor del escrutinio público al que vos hiciste frente con esa estatura de gigante con la que diste ejemplo al mundo y no fui forzado a debatirme entre patriotas y traidores, nadie me tildó de tirano. Pero esa suerte también se puede entender diferente

El mundo que yo encaré es el de las tarjetas de crédito y las vidas consumidas en una lucha para la que no hay guerrilla posible, todos me escuchan con atención, sonríen, aplauden y continúan tratando de llenar sus vacías vidas con cosas que los consumen, a plazos, pero inevitablemente. A vos te queda Cuba que seguirá ahí, sin analfabetismo, con el mejor sistema de salud pública, con la mejor educación del continente y yo aún aquí, en la batalla, no por la vida, sino contra el olvido, enfrascado en una lucha que no tiene sentido porque el Sur se convierte en más Sur cada día, los monstruos insisten en su avance y ahora nos copan por todos los flancos.

La breve ilusión del continente bolivariano vuelve a desvanecerse, con la partida de Hugo, la ignominiosa salida de Dilma y de Cristina, mi confinamiento a un escaño del parlamento y la orfandad en que nos dejas, seguramente pronto el sinsentido de un mundo que no aprende de su historia nos devorará nuevamente.

Las sombras nos acechan y por hoy, querido amigo, vos has partido y no tendremos, por lo menos en este ciclo, una más de esas charlas interminables que insuflaban amor y victoria, de las que yo salía rejuvenecido, sintiendo que podía enfrentar a la más temible de las gárgolas o cruzar el abismo de un solo impulso, la tristeza es inevitable.

Pero ¿qué dirías vos? “Anda loco, que no es para estar tristeando ¿y qué más da? Que sólo es carne y pellejo, no te hagas al muerto vos, que la lucha sigue y es pa’lante nomás”, y yo digo a mi mente desvariando “Que él no hablaba así, no seas irreverente”, mejor pensar que habrías dicho algo más brillante, no los cuentos de este viejo loco que hace aplaudir a multitudes, pero no ha podido mover a su pueblo como tú, ¿Qué de la Oriental surja una batalla final? Difícil, no imposible… mientras tanto a vos, en esa estrella del Caribe, un guiño y un ¡Hasta la victoria… siempre!

El Pepe


Campaña por un 2016 sin Bloqueo a Cuba

noviembre 28, 2016

Somos muchos los firmantes de esta Carta, ciudadanos esperanzados en que Obama, antes de acabar su mandato, pondrá fin al Bloqueo que su país ejerce sobre Cuba.
Eso esperamos y deseamos. ¡NO nos puede decepcionar! Ante este mundo tan convulso, seria un gesto que pasaria a la Historia de la Humanidad.

Veo ya el enunciado en toda la prensa mundial: Barack Obama, antes de abandonar la Casa Blanca acaba con el BLOQUEO.
bloqueo-cuba

Señor Barack Obama, Presidente dos EEUU
1600 Pennsylvania Avenue NW Washington, DC 20500

Los abajo firmantes hombres y mujeres de diferentes organizaciones políticas, sociales, sindicales, religiosas, deportivas del Estado español así como personalidades de nuestra emigración, queremos mostrar nuestra satisfacción por la reanudación de las relaciones diplomáticas entre su país y la República de Cuba.
También nos alegramos de su reciente visita a Cuba que ha sido un paso más en profundizare las mutuas relaciones entre países vecinos.
La última resolución de este año, la 69/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” concluyo con 191 países a favor de la resolución, y dos en contra: Estados Unidos e Israel, sin ninguna abstención.
Esta es una expresión contundente de que todos los gobiernos y pueblos del mundo le solicitan a usted y a su gobierno que levante el inhumano embargo a este país y al mismo tiempo se inicie el dialogo para la devolución de la base militar de Guantánamo, al pueblo de Cuba.
Señor Presidente le solicitamos, en su condición de Premio Nobel de la Paz, que en este año 2016 usted sea el encargado de levantar el inhumando bloqueo a la hermana República de Cuba, logrando que todo el continente de América sea un territorio libre de guerras, de paz y de fraternidad entre pueblos hermanos, como lo soñaron Bolívar, Washington y el propio José Martí.
Su última visita a Cuba y su dialogo con el presidente cubano Raúl Castro animan a pensar que este viejo sueño, del pueblo de Cuba y su gobierno como así también de todo el continente americano y del conjunto de la humanidad podrá ser un deseo hecho realidad. Lo alentamos que de los pasos necesarios y decisivos en este sentido.