blog de Montserrat Ponsa

“Es el cumpleaños más triste de mi vida”, ha manifestado Diego Armando Maradona aquel joven que ilusionó a la afición con sus malabarismos futbolísticos. Es un 10, manifestaban incluso sus adversarios. Era octubre de 1976, cuando debutó en la Primera División del fútbol de su país con el Argentinos Juniors diez días antes de cumplir los 16 años.
Triste 50 aniversario, porque los excesos arruinaron su vida, no solo por lo que respecta a la salud sinó también su economía. El fisco va tras él, de ahi su desensueño de no poder viajar a Italia para festejar su 50 cumpleaños. Triste también por verse alejado de la selección argentina que dirigió entre 2008 y el Mundial de Sudafrica.
Maradona afirma que el mejor equipo en el que jugó fue el Nápoles, ganador de las Ligas de Italia 1986-87 y 1989-90, y no la selección argentina campeona del mundo en México’86, que dirigía Carlos Bilardo, actual director de selecciones de la AFA.
Los años 80 fueron de oro para Maradona: triunfó con el Boca Juniors, con el Barça y el Nápoles. Alcanzó su momento cumbre con la victoria de Argentina en el Mundial del 86.
Pero, sus excesos le llevaron al abismo de las drogas, del alcool. Le afectó una obesidad extrema, su vida futbolística, debido a su delicada salud, tocaba la serenata final.
Fallaba el corazón de aquel niño que pretendió emular a las estrellas pero, que se dejó llevar por el desatino, por los caminos de la adulación… Dejó de ser el niño que recreaba a los espectadores mientras duraba el descanso en los partidos cuando tenia pocos años a cambio, a bien seguro, de un mendrugo de pan. Sus piruetas eran increibles, no dejaba que el balón rozara el suelo.
Era puro arte lo que hacía el Morochito de Villa Friorito, aquel barrio donde comer una vez al día era casi una fantasía.
Ahora, abandonado a su suerte, deberá de nuevo replantear su vida. Quienes dirigen estas empresas, fabulosas por el dinero que mueven, deberian procurar, a estos personajes que por su calidad deportiva triunfan y salen de sus habitats de miséria, la información pertinente de como administrar su dinero, lejos de los «representantes» y todos los parásitos que les rodean. Aparte de explotarles, les sumen en un mundo irreal, aquel que no debe ser su vida.
De manera prioritaria deberían integrarles en algún programa de EDUCACIÓN, para que nada ni nadie pueda alterar su dignidad ni su futuro.
No pretendo menoscabar su calidad futbolística, tan solo me mueve la indignación. Tal vez se puede evitar que a otros siga sucediéndoles lo mismo, por no saber decir NO a tantas proposiciones deshonestas, sobretodo cuando Maradona ha alcanzado todo aquello a lo que puede aspirar un futbolista. Ganó el Balón de Oro, el que se entrega al mejor futbolista del Mundial. Maradona fue reconocido como el mejor, en la Copa Mundial de la FIFA ,México 1986.
Me parece linda su respuesta cuando le piden por el mejor entrenador que ha tenido, César Menotti asevera.

Y cuales considera los mejores futbolistas, cita a Romario, Ronaldinho, Zidane, Messi, Riquelme, Caniggi, Baggio, Van Basten. “Me gustaba ir a verlos jugar”,
Mis mejores deseos para que tu vida recupere cauces de normalidad.