Hace 7 años que llegué a casa tras 105 días con la Marcha Mundial por la Paz y la NoViolencia

Nunca imaginé poder participar en una experiencia tal, que me permitió conocer la vida de miles de personas a lo largo del recorrido unos 250 mil Km a través de 60 países de los 5 Continentes. Ilusiones, esperanzas, logros tragedias. Niños, jóvenes, adultos, mujeres, hombres ávidos de explicar sus vidas a la vez que nosotros poníamos en sus manos nuestros sueños, nuestros anhelos de un mundo igualitario para todos, en cualquier lugar del orbe. Universidades, Escuelas de todo tipo desde parvularios a Universidades, Centros de toda índole de trabajadores, de universitarios, de mujeres maltratadas, de Culturas especiales indígenas con sus danzas y tradiciones. Nos recibieron Jefes de Estado, Centros de distintas religiones. Caminamos en medio de 15 mil jóvenes en algunos lugares. Bajo la lluvia por el puente de Brooklin. Lloramos, reímos, pasamos frio y calor… El día que salimos de Senegal el termómetro marcaba más de 38º. Subimos a un avión destino NY y cuando salimos del avión la temperatura era inferior a 0º. Nos recibió el Dtor General de Naciones Unidas Ban Ki-moon. Pasamos 4 veces las estaciones del año. Pero, todo era maravilloso.

Caminos de PazAh! Clamábamos por la Paz y, las últimas noches, algunos entre los cuales yo, nos alojamos en un destacamento de Policía en Puente del Inca el junto a los cadetes que se preparaban para su labor futura. Mantuvimos largas charlas.

La aventura comenzó el día 2 de octubre de 2009 en Wellington, coincidiendo con el 140 aniversario del nacimiento de Gandhi y concluyó el 2 de enero de 2010 en Punta de Vacas Argentina. 105 días de movida, más los normales para ir y regresar.  Fue el 6 de enero día de Reyes de 2010 cuando llegué a casa, justo para almorzar. Escribí un Diario que, a mi vuelta se convirtió en libro con nuestro caminar diario, nuestros encuentros con la gente, la perplejidad que causaba nuestra movida.

Pasados los años, pienso que fue un momento muy especial en mi vida. Yo tenia 72 años.

A menudo me preguntaba ¿qué hago yo junto a gente joven? Nunca me cansé, nadie tuvo el menor percance, nos movimos en todas las formas posibles: aviones, barcos, aviones militares, Ferrys,  buses, piraguas, motos, a pie…

Nuestras caminatas diarias solían ser de entre 6-8 km. Poco comer, menos dormir…La mayoría de días sin saber dónde…

Lean el libro y lo encontraran detallado. NO me desagradaría repetir.  Lo peor, el pase de fronteras -el peor día pasamos ocho en Honduras- , ya que un grupo de 20 personas las que configuraban el equipo base, siempre tiene dificultades. Solo ocho personas hicimos todo el recorrido, yo fui una de ellas.

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