Vivir entre gente que piensa, que habla, que discute. He aquí la gran maravilla para muchos, “demasiados”, desconocida, olvidada. El trajín diario, el no poder llegar a tiempo, la dedicación a lo banal, a lo superfluo, nos han conducido a un caos, peor si cabe, que el económico.
Dialogar, mirarse a los ojos, comprobar que seguimos vivos, que el mundo nos pertenece, es placer reservado a quienes lo buscan con ahinco. Me siento honrada de formar parte de esta Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, grupo que, se reúne para abordar temas concretos, el año pasado en Río+20,ahora en Caracas al entorno de la muerte de Hugo Chávez y su proceso para Venezuela. Pertenezco al capítulo Brasil, que preside Marilia C Guimaraes, que ha anunciado ya un Encuentro especial el mes de noviembre en aquella capital, para conmemorar los 10 años de la Red