blog de Montserrat Ponsa

Nuestro querido y añorado artista Antoni Cumella, cumpliria el próximo mes de agosto 100 años. Nuestra ciudad, nuestro país está en deuda con él.  Su obra, su caminar fue tan importante, que deberíamos organizar el Año Cumella, entre agosto 2013 y agosto 2014. Conversar con Antoni era siempre una lección Magistral, atento a lo que sucedía en el mundo. Era un hombre excepcional debió luchar de forma brava para subsistir tras aquella guerra  incivil.  Fue condenado a doce años de prisión. Un año después regresó a casa pero, se quedó sin pasaporte hasta cumplir los doce años. Años duros para quienes tenian el estigma de no adictos. Sus manos, su imaginación, su «oficio», elevaron la cerámica a las categoría de arte, considerada hasta aquel momento, como arte menor.  Era un hombre exigente, virtud que comenzaba en si mismo, nunca aceptaba que sus obras no alcanzasen la perfección, las rompía en cuanto salian del horno. Puedo dar fe de ello, éramos invitados, junto con mi marido, a la apertura del horno cuando hacía una «hornada». El fuego a veces jugaba malas pasadas. Podía acabar con sus esperanzas si no se le controlaba como era debido. Eran otros tiempos… horno de leña que era preciso controlar toda la noche.  Le costaba dar el beneplácito a una obra si no rayaba la perfección.  Su vida fue azarosa, debió trabajar duro ya que, reconocido en casi todo el mundo, existian reticencias en su país que, finalmente se le rindió. Nacido en Granollers el 31 de agosto de 1913,   falleció en aquella su ciudad el 25 de enero de1985.
Llamo pues a considerar  la posibilidad de promover EL AÑO CUMELLA. Que su persona sea recordada, su obra conocida por nuestros historiadores pero, también por nuestros conciutadanos, nuestros jóvenes, dados siempre al olvido…Unamos nuestras voces para formular esta Propuesta. No debe ser costosa, la ciudad tiene capacidad de organización, desde Cultura del Ayuntamiento, desde  el Museo, desde las Asociaciones de vecinos, del Centre de Culutura per la Pau Can Jonch, desde el Ateneu, de los IES y, de manera especial, del que lleva su nombre. Impliquémonos en una Acción que sea de todos, resultado de muchas voces, que ayuden en este cometido.